Eivissa cuenta con cuatro competidoras en la categoría a la que opta ante la Unesco.

PEP TUR - ENVIADO ESPECIAL A MARRUECOS La segunda jornada de la XXIII sesión del Comité del Patrimonio Mundial continuó durante la mañana de ayer analizando aquellos valores de la lista de bienes en peligro. La delegación española presente en Marraquech se vio incrementada con la presencia en la convención del subdirector general de protección del patrimonio histórico de la Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales, Luis Lafuente Butanero, y del director general de Cultura del Govern balear, Pere Muñoz, quienes se han sumado a la delegación ibicenca y a la de san Cristóbal de La Laguna (Tenerife) y Elche.

El presente año el total de candidaturas asciende a 69, divididas del siguiente modo: 48 nominaciones de bienes culturales, 16 de bienes naturales y 5 candidaturas mixtas. Precisamente es en este último capítulo en el que se encuentra la propuesta ibicenca.

La Unesco considera un bien mixto a todo aquel que incluye en una misma propuesta bienes culturales y bienes naturales interrelacionados entre sí.

El Comité del Patrimonio Mundial, además, ha sugerido a la candidatura ibicenca un cambio de criterio respecto a los bienes naturales incluidos en «Ibiza. Biodiversidad y Cultura».

Según el organismo internacional la intención de proponer las praderas de poseidonias por sus valores de integridad y autenticidad (sobre la que se engloba toda la candidatura) debe ser modificado, y así lo ha hecho la delegación española por los criterios (II) y (IV) de la Unesco. Estos dos puntos hacen referencia al proceso biológico que desencadena la poseidonia en beneficio de su entorno ecológico, el primero de ellos, y a los hábitats naturales que permiten la conservación in situ de la diversidad biológica, el segundo.