El genio del pintor español Francisco de Goya se recrea en Roma en una selectiva exposición, integrada por 31 cuadros que abarcan todos los periodos y géneros de su trayectoria artística y que inauguran hoy los Reyes de España.

La muestra ha despertado una gran expectación en Italia, donde llega en fechas tan señaladas como las del Jubileo fruto del intercambio que recientemente permitió colgar en el Museo del Prado de Madrid y en el de Bellas Artes de Bilbao una selección de obras de Caravaggio.

«El Quitasol», «El Pelele», «La familia del Infante Don Carlos» o «El coloso» son algunas obras maestras de Goya que, junto a 20 dibujos, 19 estampas y una colección de grabados de la serie «Disparates», pueden contemplarse en el Palazzo Barberini de Roma hasta el 18 de junio.

La exposición también ofrece la posibilidad de admirar el lienzo «La condesa de Chinchón», recientemente adquirido por el Estado español por unos 4.000 millones de pesetas y que, tras una breve estancia en el Prado de 17 días, llega ahora a la capital italiana. A Roma llegó también hace 130 años Francisco de Goya y Lucientes (1746-1828), en un viaje del que se sabe muy poco y del que dejó como huella más significativa un cuadro, «Aníbal atravesando los Alpes», que presentó a un concurso convocado por la Academia de Parma, en el que obtuvo el segundo premio. Esa alegoría del general cartaginés, desaparecida hasta hace poco y propiedad de la Fundación asturiana Selgas, abre cronológicamente la exposición.