NITO VERDERA El verdadero apellido del descubridor del Nuevo Mundo era Colom y no Colón como se dice en las Capitulaciones de Santa Fe de abril de 1492. Así lo atestigua, da fe, el historiador Gonzalo Fernández de Oviedo y Valdés (1478-1557) en Historia general de y natural de las Indias, Islas y Tierra Firme del Mar Océano, obra que fue publicada por la Real Academia de la Historia de España en el año 1851.

Gonzalo Fernández de Oviedo, que en toda su historia dice Colom al referirse al navegante, a sus hermanos, hijos y demás familia, nos informa que conoció al hombre que pactó con los Reyes Católicos durante el sitio de Granada, que lo vio llegar a Barcelona al regreso del primer viaje y, por añadidura, fue paje en la corte real al mismo tiempo que Diego Colom, hijo primogénito del Almirante. Sin lugar a dudas, Oviedo tenía razones muy poderosas para escribir que el linaje del descubridor y su familia era Colom, motivos que sólo pueden derivar del conocimiento y trato directo que tuvo con el navegante y su entorno familiar.

El gran problema que tienen todas las teorías que presentan un Cristoforo Colombo, Colón o Colonne como aspirantes al título de descubridor es que parecen ignorar a sabiendas que el verdadero linaje del descubridor era Colom. Y así lo dicen Oviedo y los documentos oficiales de la época, como hemos visto antes.

Pero los falsarios de la historia se olvidan de algo más: Cristóbal Colom, y aún hoy en día sus descendientes, utilizó en su escudo unas armas catalanas no existentes en ninguna otra nación. Cristóbal Colom no tenía como lenguas maternas el toscano (base del actual italiano) ni el genovés ni el portugués ni el castellano. Así, de manera científica, lo dejó escrito el gran filólogo español Ramón Menéndez Pidal (La lengua de Cristóbal Colón, Buenos Aires, Espasa-Calpe, 1944). Al mismo tiempo, se ha venido diciendo por parte de diversos historiadores que en los escritos del descubridor se encuentran algunos catalanismos, pero no pasan de ahí, no profundizan, de manera que durante muchos años estudié todos sus textos para intentar averiguar la verdad y creo haber demostrado que la lengua materna de Colom era la catalana (Cristóbal Colón, catalanoparlante, Ibiza, Mediterrània-Eivissa, 1994).