La Unesco declaró ayer Patrimonio Cultural de la Humanidad a cinco lugares en España tras la reunión del Comité del Patrimonio Mundial celebrada en la ciudad australiana de Cairns durante esta semana. El Valle de Boí Taüll (Lleida), el conjunto monumental romano de Tarragona, el yacimiento de Atapuerca (Burgos), la muralla romana de Lugo y el Palmeral de Elche fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia y la Cultura (Unesco).

«El patrimonio es el legado que recibimos del pasado, lo que vivimos en el presente y lo que transmitimos a las futuras generaciones», informó la Unesco en un comunicado. Tras la jornada de ayer, España cuenta con 36 lugares protegidos, como el camino de Santiago de Compostela, el Parque Nacional de Doñana y el centro histórico de Salamanca, Cuenca, Cáceres y Toledo. Eivissa y San Cristóbal de La Laguna (Tenerife) fueron los últimos lugares distinguidos como Patrimonio Cultural de la Humanidad en España en 1999. Actualmente, la lista del Patrimonio Mundial protege 691 lugares elegidos por su«destacado valor universal» en 122 países de todo el mundo.

La noticia de las nuevas declaraciones de la Unesco se conocía ayer en España cerca de las siete de la mañana. En Tarragona y el Valle de Boí, las campanas de las iglesias comenzaron a repicar. En Lleida se tomó la decisión de declarar la fecha de ayer Día del Valle de Boí para conmemorar la declaración. Tanto el románico de Boí como los yacimientos de Atapuerca precisaron de un largo debate entre los miembros del Comité, mientras las otras tres propuestas españolas superaron los trámites sin ninguna complicación.

La candidatura de Boí incluye nueve iglesias románicas (siglos XI y XII), entre las que destacan Sant Climent y Santa Maria de Taüll, pero que también integran Santa Joana de Boí, Santa Eulària d'Erill-la-Vall, Sant Quirze de Durro, Santa Maria de Cardet, Santa Maria de Cóll, la ermita de Sant Quirze y la Natividad de Durro. Según la Unesco, «representan un ejemplo puro y homogéneo del arte románico en un paisaje natural que se ha mantenido prácticamente intacto».