GUILLERMO ROMANÍ El alcalde de Formentera, Isidor Torres, se reunió ayer con la consellera insular de Cultura, Fanny Tur, el conseller autonómico Damià Pons, y el director general de Cultura, Pere Muñoz, para tratar del futuro Museo de Formentera. Torres explicó que «en dos meses se habrá concretado tanto la propuesta que nosotros como Ayuntamiento tenemos en mente para su ubicación, como la postura del Govern de les Illes Balears en cuando al contenido y al funcionamiento real del museo».

En la reunión se trató la propuesta presentada por Jordi Pardo, el arqueólogo responsable de la empresa Ikonos, especializada en asesoría museística que «marca las directrices básicas de cómo debe ser y entenderse este museo -apuntó Fanny Tur-; de tal forma que quien entre en él se haga una idea cabal de qué es Formentera en todos sus aspectos».

Por su parte, Torres insistió en la necesidad de diferenciar el futuro museo del ya existente y de los proyectado, señalando que «hemos de tener en cuenta que existe un museo etnológico y que, por tanto, sus contenidos debe estar claramente diferenciados entre uno y otro». «En este sentido, queremos que no sea un museo tipo casa cerrada, sino un espacio desde el cual se haría la presentación de Formentera a sus habitantes», afirmó el alcalde de la isla, añadiendo que «se está buscando el lugar más idóneo». Para las partes implicadas está claro que «habrá que compaginar la vertiente etnológica, la arqueológica, la turística y la cultural; es decir, que relacione el pasado y el presente de la isla».

A diferencia del proyectado museo vivo de Can Marroig, Torres aseguró que el Museo de Formentera «ha de estar más centrado en lo que los visitantes encuentren en él, y a partir de ahí sepan que existe Can Marroig, Ca na Costa, los restos de la Mola, el yacimiento de Cap de Barbaria, las torres de defensa... En definitiva, que descubran una isla que por sí misma y en sí misma es todo un museo», apuntó.