P. TUR Tintín, Mickey Mouse y Minnie, Alicia en el País de las Maravillas y otros muchos personajes, conocidos o anónimos, han formado parte de los 'Pop-Ups', aquellos libros troquelados -movibles y tridimensionales- que descubrían su magia al abrir las páginas y ver como emergían de los mismos barcos piratas, niños en un parque o edificios enteros. La Sala de Cultura de «Sa Nostra» en Eivissa presentará el próximo día 23 de este mismo mes una completa exposición de estos libros, con ejemplares editados tanto a finales del siglo XIX como las más modernas aportaciones a este arte firmadas en la pasada década.

Uno de los autores de 'Pop-Up' más reconocido de los últimos años es Robert Sabuda. Residente en Nueva York, este norteamericano ha escrito, ilustrado e ideado numerosos ejemplares de estos libros. Entre los reconocimientos que ha recibido por su labor se encuentra el de Mejor Libro del Año otorgado por el rotativo «The New York Times» por el libro «El regalo de Tutankamon». Sabuda es el mejor ejemplo para demostrar que este tipo de ediciones no sólo no ha muerto con el paso del tiempo, sino que se ha enriquecido con las aportaciones artísticas del siglo XX.

Con motivo de la exposición, «Sa Nostra» ha editado un lujoso catálogo en el que se puede realizar un completo recorrido por la evolución de los 'Pop-Ups', con auténticas reproducciones de algunas ediciones clásicas que cobran vida al abrir el libro.

En uno de los textos del catálogo, firmado por Quim Corominas, se explica que el término 'Pop-Up' se acuñó en EE UU en el año 1932 por la editorial Blue Ribbon de Nueva York. La vigencia del 'Pop-UP', comenta Corominas, se mantiene gracias a autores como el mencionado Sabuda, Keith Moseley y Chuck Murphy, quienes «realizan libros que son un prodigio de imaginación, con una complejidad de movimientos inimaginable».