Madrid inició ayer sus actos como Capital Mundial del Libro del año 2001, un rango que la Unión Internacional de Editores, a petición de la UNESCO, otorga por primera vez en la historia y cuyo objetivo es fomentar la lectura y acercar a la población a la realidad de la industria librera. A lo largo del año, las diferentes instituciones públicas y privadas implicadas en el proyecto organizarán eventos de repercusión nacional e internacional. Entre otros, destacan la celebración del Día del Libro en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, con representación de 40 países de todo el mundo, y la popular Feria del Libro de junio, a celebrar en el Retiro.