Xavier Hernández conversa con Lourdes Costa antes de la presentación del proyecto. Foto: PEP TUR.

El casco histórico de Dalt Vila contará en el futuro con una infraestructura informativa que ayudará a los visitantes de la ciudad a conocer y comprender la historia y la cultura de este enclave Patrimonio de la Humanidad. Este es el objetivo del proyecto de ideas presentado ayer en el Ayuntamiento de la ciudad por Xavier Hernández, responsable del apartado del Taller de Projectes del Departament de Didàctica de la Facultat de Ciències Socials de la Universitat de Barcelona (UB), entregado al Consistorio en virtud del convenio firmado entre ambas instituciones meses atrás.

Hernández estuvo acompañado por el alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, y por la concejala de Cultura, Lurdes Costa. «Estamos ilusionadísimos con este tema», dijo el primer edil, para quien la presentación de ayer «es el paso intermedio del proyecto museográfico de Dalt Vila, ya que ahora queda el ponerlo en marcha». Para ello, las propuestas elaboradas en la UB deberán ser aprobadas por el Consorcio Eivissa Patrimonio de la Humanidad, puesto que la iniciativa será financiada desde este organismo. «Ha sido un verdadero placer intervenir en Eivissa porque es una pieza excepcional dentro del patrimonio mediterráneo», aseguró Hernández. La metodología de trabajo para abarcar el proyecto de ideas dio comienzo con un análisis de la potencialidad de Dalt Vila desde los puntos de vista del patrimonio y del paisaje histórico artístico. El equipo dirigido por Hernández estudió otras ciudades en las que se han llevado a cabo actuaciones similares, aunque apuntó que para Eivissa, debido a su singularidad, se ha encontrado una solución individualizada a sus características.

Hernández explicó que el proyecto se basa en la ubicación en lugares puntuales del interior de las murallas de diversos paneles con información escrita -en tres o cuatro idiomas- y con imágenes y mapas del casco antiguo. «Se ha diseñado un mobiliario de extrema resistencia en hierro y acero, porque van a ser piezas sometidas a una dura climatología, y que han sido pensadas también para combatir el vandalismo». Pero estas ideas llegan aún más lejos. En las páginas entregadas al Ayuntamiento se apunta también la posibilidad de instalar escenografías «sobre aspectos concretos y de carácter lúdico» en lugares más protegidos, como en las casamatas de las murallas. «En el Portal de ses Taules y en es Soto podrían incorporarse puntos de información para visitantes donde repartir folletos, por ejemplo», dijo Hernández.