AGENCIAS - LONDRES
El guitarrista líder de los Beatles, George Harrison, quien murió el jueves de cáncer, encontró la fama bajo la sombra del dúo Lennon-McCartney. Sin embargo, el menor de los cuatro de Liverpool logró abrirse camino y ser reconocido por su trabajo como solista y productor de películas.

Si bien era conocido como el Beatle más tranquilo, comparado con John Lennon y Paul McCartney, quienes habían sido sus compañeros de escuela en Liverpool, y el batería Ringo Starr, Harrison escribió éxitos de los Beatles como «Here comes the sun», «Something» y «Taxman». Harrison murió el jueves a los 58 años, tras una larga y dura batalla contra el cáncer, en la casa de un amigo en Los Angeles.

Durante el apogeo de los Beatles, también estuvo detrás de la acogida de la banda al misticismo oriental. Fue él quien persuadió a los otros Beatles para viajar a la India y sentarse a los pies del Maharishi Mahesh Yogi.

Tras la separación de la banda, fue el primer ex Beatle en hacer su marca con el éxito «My sweet Lord». Como dijo un allegado, fue «como recuperarse de una dosis de estreñimiento de seis años». Su álbum triple «All Things Must Pass» cimentó su reputación como guitarrista y compositor. Su concierto en Nueva York en 1971 destinado al alivio del hambre en Bangladesh, con Shankar, Eric Clapton y Bob Dylan recaudó más de nueve millones de dólares. En la década de 1980, Harrison produjo películas y, junto a Dylan, Roy Orbison y Tom Petty fundó los Traveling Wilburgs.

Pero su camino post Beatle no siempre fue fácil. El guitarrista libró una prolongada y dura batalla contra el cáncer de garganta que, según dijo, le produjo el hábito de fumar. Y en 1999, un hombre se introdujo en su casa de Londres y lo apuñaló en el pecho.