Portada de la primera edición de la publicación, en 1980.

Aquel primer volumen, números 1 y 2 de la serie, elaborado por Félix Julbe y Rafael Pascuet y titulado «Introducción al análisis histórico de la ciudad de Ibiza (de la ciudad púnica a 1912)», acaba de ser reeditado en su quinta edición, ampliado y revisado por sus propios autores, en una iniciativa que pretende realizar varias reediciones más de otros títulos que, actualmente, es casi imposible conseguir. La presentación de este título tendrá lugar el próximo día 24 a las 20'30 horas en Can Llaneres.

Hace 22 años, Julbe y Pascuet reflexionaban en el volumen acerca de «la irracionalidad del proceso de producción de espacio habitable» que vivía el estado español y, más concretamente, las Pitiüses. Pasadas dos décadas, los autores recuerdan la motivación que les llevó a abordar la tarea de recorrer la milenaria historia de la ciudad de Eivissa hasta el inicio del pasado siglo. En esta nueva edición, que ha sido enriquecida con un apéndice dedicado a una selección de la cartografía urbana renacentista e ilustrada sobre el núcleo urbano ibicenco, se ha querido respetar el formato horizontal del original, aunque la portada no corresponda con ello.

A partir de 1980, desde la demarcación del Col·legi d'Arquitectes se publicaron otros tres volúmenes, dedicados a Erwin Broner (1981), a la arquitectura y el espacio rural en Eivissa (1982) y un último libro que reunió análisis sobre Juan Gómez Ripoll Campos, Josep Lluís Sert y Raimon Torres (1983). En uno de los textos de esta «Introducción al análisis histórico de la ciudad de Ibiza», sus autores encomiendan a las nuevas generaciones el proseguir la tarea allí donde ellos la dejaron, es decir, a partir del año 1912 -«punto de arranque de lo que podría denominarse la Eivissa contemporánea»-, una labor que, reconocen, no fueron capaces de llevar a cabo.

El libro está concebido como una serie de monografías dedicadas a cada época vivida por la ciudad de Eivissa, la cual va acompañada de una cronología histórica que da comienzo en el año 5000 antes de Cristo. De este modo, encontramos capítulos dedicados a la ciudad antigua (entre el 654 a.C. y el 902), a la medieval árabe (902-1235), a la Real Fuerza (1235-1600), la ciudad moderna (1600- 1800), y, finalmente, el capítulo titulado «Una ciudad fuera de peligro», que abarca desde 1800 hasta 1912. El libro se completa con una sección dedicada a las crónicas y documentos y con el apéndice cartográfico mencionado.

Fernando Irrure, vocal de Cultura de la demarcación del Col·egi d'Arquitectes, señala en su texto introductorio que un libro de estas características puede servir fácilmente para «revisar la historia reciente de la ciudad a nivel urbanístico, social, económico y de impacto sobre el paisaje, sea éste urbano o no. Por ello es una oportunidad para valorar la importancia que tiene en nuestro entorno la arquitectura».

Conjunto urbano como valor fundamental
Entre las afirmaciones que desarrollan Julbe y Pascuet en el texto introductorio para esta reedición se encuentra la de que el «valor fundamental de la ciudad de Eivissa es el que tiene como conjunto urbano». Para los autores, «darle un futuro pasa inevitablemente por recuperar su función como espacio urbano y su uso como espacio público», aunque, remarcan, sin caer en trivialidades en dicha solución. En este sentido, también se refieren al Castillo, el cual «después de muchos años de abandono parece que va a seguir siendo útil, como siempre lo fue en la historia de la ciudad». «Un nuevo plan de usos -continúan- recientemente aprobado pretende renovar el conjunto para darle un futuro razonable. Nos congratulamos de que, al fin, el sentido común sea también asumido como Patrimonio de la Humanidad».