Joan Marí Cardona recogió en el año 2000 la Medalla d'Or de les Illes Balears, concedida por el Govern. Foto: PEP TUR

Las Pitiüses se vistieron ayer de luto con el fallecimiento del historiador y 'canonge arxiver' Joan Marí Cardona, un hombre que dedicó gran parte de su vida al estudio y a la búsqueda de los más variados vericuetos de la historia de este rincón del Mediterráneo. A las 22'15 horas, en el hospital residencia Reina Sofía -del que fue director-, falleció una persona que amó apasionadamente la tierra que le vio nacer.

Su legado nos queda en forma de una gran cantidad de volúmenes y artículos que, en la actualidad y de cara al futuro, son una referencia ineludible para conocer las Pitiüses. En febrero de 2000, el Govern balear reconoció su valía al otorgarle la Medalla d'Or de la Comunitat, el más alto galardón que concede el gobierno autonómico, una medalla que recogió el 1 de marzo de aquel mismo año. En aquel momento, Marí Cardona agradeció el homenaje, pero recordó que aún eran muchos los proyectos que se le acumulaban en su mesa de estudio.

Pero la Medalla d'Or balear no es el único reconocimiento que recibió a lo largo de su vida. A ella hay que añadir la Medalla d'Or del Consell Insular d'Eivissa i Formentera y la Creu de Sant Jordi, concedida por la Generalitat de Catalunya en la época en la que se encontraba al frente del Institut d'Estudis Eivissencs.

Nacido en Sant Rafel, Joan Marí Cardona cursó estudios en el Seminario, los cuales continuó posteriormente en Valencia y Salamanca. Fue el obispo Joan Cardona Riera quien le nombró cura de la parroquia de Sant Carles. Tiempo después, el mismo obispo le otorgó el cargo de canónigo. Al fallecer Isidor Macabich, Marí Cardona ocupó su plaza como 'canonge arxiver'.

«Era, y es, un referente para todos aquellos que se dedican a la historia», señaló ayer la consellera de Cultura del Consell, Fanny Tur, quien destacó «la pasión con la que contestaba a cualquier pregunta sobre la historia de Eivissa y su conocimiento de todas las anécdotas relacionadas con ella». «Conocía los hechos desde las fuentes originales, desde los documentos, muchos de los cuales no se han perdido gracias a él», finalizó.

Por su parte, su antecesor en el cargo al frente de la cultura pitiusa, Joan Marí Tur, declaró que las Pitiüses han perdido a «un gran hombre, un gran sacerdote y un gran historiador», al mismo tiempo que ensalzó su «amplísimo conocimiento de la vida histórica de ambas islas». Asimismo, Marí Tur quiso recordar también la «importante» labor social llevada a cabo por el canónigo al frente de Cáritas y de la Residencia Reina Sofía.