El galerista Joan Guaita, patrocinador del ciclo «Visions del patrimoni», ideó poner en marcha un Museo Sentimental, que no es un hecho físico, sino una idea que tiene dos objetivos: fomentar la generosidad de los mallorquines hacia las donaciones a instituciones y abrir el patrimonio a todos. Él lo ha puesto en práctica donando a la Fundación ARCA, de la que es patrono, tres piezas que cumplen los requisitos establecidos para esta nueva colección: valor sentimental y valor real. La entrega se hizo ayer en Can Weyler en un acto en el que la actriz Mont Plans recitó poemas.

Unos dibujos a plumilla del Arxiduc; una casulla modernista y una capelleta atribuida al mestre de ses Verges Roses con la imagen de Santa Magdalena forman parte del legado de Guaita a la Fundación ARCA. Guaita no es coleccionista de antiguedades, sino de arte contemporáneo, pero sí visita ferias y anticuarios «porque para trabajar en arte hay que saber de donde venimos», dice. Eso fue lo que le llevó a adquirir estas piezas «que para mí tienen un gran valor sentimental» de las que ayer se desprendió. A «ejercicios de generosidad altruista que Mallorca necesita» es a lo que quiere animar al público y a los coleccionistas.