Hace unos días visité la ciudad alemana de Chemnitz, situada en el corazón de la antigua Alemania Oriental, una ciudad en la que todavía puede adivinarse y sentirse toda la fuerza del antiguo régimen comunista. Chemnitz es una ciudad que ha sufrido una gran transformación en estos últimos diez años: de 100.000 habitantes ha pasado a tener 350.000, o sea, en la actualidad es muy pareja a nuestra capital Palma. La ciudad se ha embellecido de forma sorprendente: en el centro pueden admirarse unos magníficos edificios de técnica y belleza de gran impacto que deja sorprendido al que llegue a Chemnitz pensando que es una ciudad puramente industrial y con pocas características lúdicas.

En la plaza mayor figura, exactamente frente a la Catedral, un museo que en la actualidad muestra una exposición que lleva por título «Picasso et les femmes». La muestra consta de mas de 200 obras en las que se pueden admirar la genialidad del artista, en este caso con la mujer como protagonista. La primera de estas obras tiene por título «Angel Fernández de Soto y su novia», se trata de un pastel realizado en 1902 y en el que ya se demuestra la gran maestría de un jovencísimo Picasso que en aquel momento contaba 20 años.

A continuación se puede admirar una pequeña tabla pintada al óleo titulada «La conversación», de la misma época y en la que se ve toda la capacidad y fuerza del malagueño. La tercera obra titulada «Mujer sentada», de 1908, un óleo sobre tela, muestra ya las primeras inquietudes de Picasso hacia el cubismo. Este cuadro pertenece a la conocida galería madrileña Marta Cervera.

Y así hasta llegar al cuadro 208, el último de la exposición. Se trata de una tela de 100 x 90, uno de los últimos óleos que Picasso realizó, que se titula «Nu couché et homme à la guitarre». Está fechado en 1972, o sea poco antes de la muerte del gran genio. Pero lo que en verdad me llamó la atención fue que en la cartela junto con los detalles técnicos de la obra figuraba su procedencia: «Private collection. Sóller. (Mallorca)». Sólamente en esa obra figura el nombre de Mallorca, es una lástima que no hubieran solicitado del Museo Puskin de Moscú el conocido guache titulado «La mallorquina» y así el nombre de nuestra Isla hubiera podido figurar en dos ocasiones.

Desde las primeras obras a la última pueden verse la amplia gama de mujeres que vivieron o revolotearon en torno a Picasso a través de su larga vida. Dibujos y pinturas representando a Jeanne Bloch, uno de los primeros amores del artista. Después de una serie de retratos de mujeres sin nombre, dibujos, acuarelas, óleos, todos ellos realizados con la gran maestría de su autor, así como el primer grabado que se conoce realizado por Picasso titulado «La comida frugal», empezamos una larga serie de obras inspiradas en su primer gran amor, Fernande Olivier, entre las que figura la primera escultura cubista en bronce realizada por Picasso titulada «Femme se coiffant». Los últimos retratos de Fernande están ya realizados dentro de la más pura técnica cubista y pertenecen a 1909. A continuación se pueden admirar retratos de Eva Gouel para pasar ya a otro de sus grandes amores: Olga Khokhlova, que creo fue la primera esposa de Pablo Picasso, de Olga hay una veintena de dibujos, sanguinas, acuarelas y grabados para terminar con el famosísimo «Femme au Chapeau», de 1935.

No podemos olvidar a María Teresa Walter, también con un número muy importante de obras que van del más puro realismo a un cierto surrealismo muy picassiano. De la época de María Teresa figuran varias obras plenas de colorido que en la actualidad son muy buscadas por los grandes coleccionistas. También podemos admirar las obras inspiradas en Nush Éluard, la que fue esposa de Paul Éluard, así como varios retratos magníficos de Lee Miller, mujer del gran crítico inglés Sir Roland Penrose, y a otro de los grandes amores de Picasso, Dora Maar, más conocida por la «mujer que llora». En muchas ocasiones Picasso se muestra muy duro y muy cruel con Dora Maar. Después Françoise Gilot, la madre de Paloma y de Claude, la única mujer, según se ha escrito, que fue capaz de abandonar a Picasso, cosa que él nunca supo entender ni perdonar, y que le produjo cierta angustia en los últimos años de su vida. Tras los retratos de Geneviève Laporte debemos citar a varias mujeres que asimismo sirvieron para que el artista se inspirara en sus bellezas como Inès Sassier, Hélène Parmelin, Geneviève Laporte, Florence Loeb, Nicolasa Arias y Sylvette David, la famosa modelo de la cola de caballo que fue desterrada y olvidada cuando apareció Jacqueline Roque, el último gran amor y la última esposa de Picasso. La mujer que no pudo vivir sin la compañía del genio por lo que terminó suicidándose a los pocos años de la muerte del artista.

Por último, hay un hecho concreto del que me gustaría dejar constancia. Según pude comprobar, en la actualidad muchos conceptos de la vida cotidiana son mucho más económicos en Alemania que en España: los taxis son bastante más baratos y, especialmente, la comida. Valga un ejemplo: un almuerzo en un restaurante en el centro de Berlín para nueve personas, compuesto de arenques noruegos y codillos de cerdo con chucrut, tan abundante que nadie pudo terminárselo, y 25 ó 30 cervezas, costó algo menos de 30.000 pesetas. ¿En qué restaurante de nuestra Isla se puede comer por este precio? Conclusión: No es la ecotasa que ha hecho disminuir el número de turistas, si no, a mi entender, los precios que en la actualidad rigen en Mallorca. * Presidente del Grup Serra