EVA ESTÉVEZ
La jornada de clausura de la cuarta edición de Eivissa Medieval ofreció ayer una actuación de lujo en el Claustro del Ayuntamiento en la que su protagonista fue la prestigiosa cantante y etnomusicóloga canadiense Judith Cohen. La especialista en música medieval y sefardí judeo-española ofreció un entretenido y variado repertorio en el que compartió escenario con el grupo mallorquín Mizraim. Judith Cohen interpretó la viola de gamba y el pandero cuadrado portugués, entre otros instrumentos de tradición medieval.

«Intento hacer conciertos divertidos para entretener e instruir a la gente, no hacer las actuaciones superformales para que así la gente, al mismo tiempo que se divierte, aprenda», comentó Cohen al hablar de su puesta en escena. «Creo que no sirve de nada investigar para que la información se pierda almacenada en los archivos», añadió haciendo patente su interés de difundir los resultados de sus investigaciones y recopilaciones de músicas antiguas.

«Yo no tengo ningún talento ni interés personal por componer. Hay tantas músicas bonitas por recuperar...», explicó al aclarar que su labor es exclusivamente de investigación y recopilación de letras y sonidos de temas de la tradición sefardí española. «Soy intérprete de distintas versiones de una misma canción por eso mis recitales son una especie de puzzle», señaló antes de detallar la esencia de sus investigaciones: la evolución de la música sefardí en el Norte de Àfrica, Turquía, Siria, Grecia, España y Portugal tras la expulsión de los judíos españoles de la península.