El conservador y el director del Museu Arqueológic, Benjamí Costa y Jordi Fernández. Foto: MARCO TORRES

El director del Museu Arqueològic, Jordi Fernández, explicó ayer que los trabajos de obra que se están realizando en el edificio del Museu Monogràfic de Puig des Molins estarán terminados a finales de mayo. De todas formas, el museo, que ha estado cerrado durante una década al público, no podrá abrir sus puertas hasta 2007, ya que todavía falta ejecutar el montaje y la restauración de las piezas. «No me gusta dar fechas, pero pensamos que el museo puede abrir puertas el año que viene. Este año es imposible», recalcó ayer Fernández, que asegura que ya hay una empresa trabajando en el proyecto de museo, que se entregará a finales de mayo. Será entonces cuando deberá adjudicarse todo el montaje y la restauración de los materiales que se expondrán. «Todos los procedimientos administrativos están encarrilados, aunque no van todo lo rápido que quisiéramos», subrayó ayer Benjamí Costa, conservador del museo, que avanzó también que está previsto museizar otro sector del yacimiento. «Después de haber sufrido tanto y haber arrastrado la frustración de tantos años tendremos un panorama de lo que es la Necròpolis, con museografía moderna y técnicas de apoyo informático», explicó Fernández, que asegura que ahora sí que ven «la luz después del túnel», tras años de espera en los que el museo ha permanecido cerrado.

El director se refirió también a la solicitud que ha realizado el Gobierno central al Consell para que le ceda un solar en el que construir un nuevo museo arqueológico para trasladar el que ahora hay en la plaza de la Catedral, que no es el lugar más adecuado para la conservación de según que piezas, además de no contar con rampas para minusválidos y haberse quedado pequeño. «Ahora el Gobierno quiere invertir, sólo falta el terreno».