Agustí Torres documentó con su cámara en 2003 el proceso creativo del mural cerámico que Barceló hizo en Italia para su obra de la Seu de Palma.

JULIO HERRANZ

Pocas veces Miquel Barceló ha permitido la presencia de fotógrafos en su taller. Un testigo privilegiado fue Agustí Torres, autor de las instantáneas que conforman la exposición El procés creatiu de Miquel Barceló a Vietri Sul Mare, organizada por el Fons Documental Miquel Barceló y la Fundació Sa Nostra, que se inaugura mañana (20,00 horas) en la Sala de Cultura de la entidad en Sant Francesc (Formentera), donde estará abierta al público hasta el próximo 8 de enero.

La muestra ofrece una selección de las fotografías tomadas por Torres en el taller que Barceló instaló en Vietri Sul Mare (Nápoles), una región con larga tradición cerámica, dónde realizó parte del trabajo de su reconocida, y polémica, intervención en la capilla Sant Pere de la Catedral de Palma. Desplazamiento al que el artista mallorquín se vio obligado por la dificultad técnica de la realización física de un mural cerámico de 300 metros cuadrados. En la isla italiana Barceló trabajó intensamente con Vincenzo Santoriello, quien fue capac de solucionar los retos de manipulación, cocción, traslado y posterior montaje del mural cerámico.

Las imágenes de la exposición corresponder a dos periodos: el primero, en 2003, son de la etapa en la que el artista prácticamente vive en el taller de Santoriello trabajando la cerámica que representa el milagro de la multiplicación de los panes y los peces del Evangelio de San Juan. La particularidad de este motivo inocográfico el hizo adentrarse todavía más en su propio mundo creativo, en el que la representación de la naturaleza es una constante en su obra. Las otras fotografías son de 2007, una vez acabada, instalada e inaugurada la magna obra en la Seu de Palma.

«La importancia histórica de esta obra de Miquel Barceló no puede quedar únicamente en su resultado final, ya que la envergadura del proyecto involucra personajes, lugares, fenómenos y esfuerzos que no deberían caer en el olvido», apunta la nota informativa de la Fundació Sa Nostra. «La documentación fotográfica de Agustí Torres nos invita a disfrutar, a través de su mirada, de los hechos más intrigantes de la creación artística y nos deja un legado de incalculable valor al cual, normalmente, el espectador no puede acceder».