El obispo durante su parlamento, ayer en la muestra de l'Hospitalet. Foto: IRENE G. RUIZ

JULIO HERRANZ

Había una evidente expectación ayer en la ex-iglesia de l'Hospitalet por su reapertura, acaso más que por el interés indudable de la exposición que se inauguraba: una colección de 80 láminas de grabados de la series Caprichos y Desastres de Francisco de Goya, patrocinada por la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM). Y es que la sombra del escándalo que provocó su cierre hace siete meses y la consiguiente ruptura por su causa de la colaboración entre el Obispado y el Ayuntamiento de Eivissa se notaba en el ambiente. Como demostraba la notable afluencia de un público (incluídos miembros del clero pitiuso) poco frecuente en la inauguración de exposiciones.

Que se trataba de un acto cultural poco convencional quedó patente por el hecho de que fuera el propio obispo de Eivissa, Vicente Juan Segura, quien inaugurará la muestra; con un discurso que, aunque centrado en el hecho artístico que suponía el acto, también aludió más o menos directamente a la polémica de marras. Así, refiriéndose a «esta iglesia de Santa María de Gracia, más conocida entre nosotros como l'Hospitalet», trajo a colación esta cita del poeta inglés Thomas S. Eliot grabada en una placa de una iglesia de Roma: «Donde ha vivido un santo, donde un mártir ha derramado su sangre por Cristo, el suelo es santo y esa cualidad no la pierde nunca».

O, refiriéndose a que «el culto cristiano consiente una multitud de expresiones», Juan Segura apuntó: «La obra humana bien hecha es capaz de dar gloria a Dios, se convierte en canto a su obra más perfecta, el hombre, y mueve a las personas hacia lo divino». Añadiendo: Es ese el objetivo que se persigue hoy aquí, cuando los muros de esta iglesia acogen las obras de uno de los más geniales artistas y uno de los grabadores más grandes de todos los tiempos». Pasando a continuación a recordar que la producción de Francisco de Goya «tiene algunas expresiones típicamente religiosas en sentido estricto»; y citando los ejemplos más conocidos: La última comunión de San José de Calasanz, los frescos de Sant Antonio de la Florida (Madrid), los de la Basílica del Pilar de Zaragoza o los de la Cartuja Aula Dei, de la iglesia de Muel.

El obispo de Eivissa resumió así su disertación sobre el mundo creativo del pintor de Fuendetodos y el sentido de la exposición que se inauguraba: «Es una obra maestra de Goya realizada desde una profunda vivencia religiosa la que hoy se presenta aquí. Es la nuestra hoy, así como las que se hagan en el futuro, una actividad religiosa, capaz de generar cultura sin anular, sino potenciar lo primero. Quien quiera ver otra dimensión en esta actuación de la Fundación Diocesana Isidor Macabich, entidad sin ánimo de lucro dependiente de la Diócesis de Ibiza, está colocándose fuera de nuestra intencionalidad».

Vicente Juan Segura concluyó su parlamento agradeciendo «la colaboración valiosísima» de la CAM, entidad de la que dijo que ha sido siempre, «es justo decirlo, una eficaz colaboradora de las obras de la Iglesia de Eivissa»; invitando al público a que visite también los templos de Dalt Vila; y precisando: «Nuestra acción aquí quiere ser también una colaboración leal que nunca hemos negado, sino buscado y favorecido, con las autoridades públicas» (...) «Cada uno desde el lugar que le corresponde, con deferencia y respeto, con aprecio mutuo, trabajaremos por una Eivissa mejor, más noble, más solidaria, más digna de admiración».