JULIO HERRANZ

Los admiradores de la obra de Josep Vallribera (1937, Juneda, Lleida), un reconocido y polifacético artista relacionado con Eivissa desde su adolescencia, tienen dos nuevos libros para conocer mejor su producción pictórica: Caps, un amplio volumen de 400 páginas con un estudio crítico de Joan Gil (en cuatro idiomas), sobre la cabeza como concepto («una estructura que hace que funcione algo»); y Pensant amb tu, un librito de sólo 50 páginas dedicado a una serie creativa de doce obras en torno a un destinatario variable (persona o cosa); obras marcadas por el lugar, la hora y la fecha de la creación. En este caso, la introducción y el estudio son de la crítica Conxita Oliver. Ambos trabajos han sido publicados en Edicions H. Jenninger.

El primero y fundamental (Caps) se presentará próximamente en Barcelona, en Lleida, Requena y en Alemania. «Si hubiera la posibilidad de presentarlo en Eivissa, me gustaría mucho, porque es mi casa y valoro cualquier reconocimiento aquí más que el que pueda tener en otro sitio», apuntó a este periódico Vallribera, quien en los sesenta abrió en la isla tres galerías, Gráfica y Vallribera (esta última en colaboración con su padre) y The Inside Out Art Gallery, en las que, a la vez que presentaba a artistas notables, fue madurando su propio trabajo en pintura y fotografía, actividad también importante en su amplia y plural trayectoria.

Josep Vallribera parece dolerse aún del poco conocimiento que de su obra se tiene actualmente en Eivissa, aunque recuerda con agradecimiento la exposición que la directora del Museu d'Art Contemporani de Eivissa (MACE), Elena Ruiz, le organizó hace unos años en l'Hospitalet. «Gracias a ella creo que se me ha hecho un poco de justicia, porque han sido muchos años de trabajo, desde las galerías a todo lo que estoy haciendo ahora. Estoy contento de que me presentará aquella exposición y de que comprara una obra mía para la colección del museo», señaló, añadiendo: «Cuando esté lista la ampliación, me gustaría hacer en él una exposición grande, del estilo de la que presenté en el Museo de Morera (Lleida), con obras de gran formato. Sería bonito presentarla en la isla. Como también me gustaría hacer alguna exposición en alguna galería ibicenca, claro».

Sobre su obra el crítico Joan Gil afirma en Caps lo siguiente: «La actitud que mantiene el autor hacia la creatividad artística no deja de ser un manifiesto de su proyección personal, materializada por el trabajo y filtrada por sus experiencias, anhelos y contradicciones. El creador, en un intento épico de lucha consigo mismo, tiende a proclamar con sinceridad aquello más introspectivo, no dejando de desnudar verdaderamente, a veces de forma incomprensible, su propia personalidad. El misterio radica en la forma de explicarlo, sin perder la intimidad que siempre queremos preservar, y que nos hace sentir únicos y protegidos del mundo. Una elocuencia que se mueve dentro de unos parámetros muy amplios y complejos para mantener la intimidad y enseñar aquella imagen artificial y superflua que nos hemos formado de nosotros mismos, ya sea de forma consciente o inconsciente».

Por su parte, la critica Conxita Oliver apunta en su escrito de Pensant amb tu: «Vallribera muestra de forma fiel una atracción por el instinto primigenio, reconducido por una actitud racional; asimismo, continúa con este grito revolucionario de deseo y vitalidad. Su lenguaje, a la deriva entre la abstracción y la figuración, es herencia del automatismo surrealista materializado por cierto expresionismo, que sintetiza lo mental y lo físico. Muestra una espontaneidad irracional domesticada por la razón, con el fin de lograr que el principio vital del ser se sitúe en el marco del intelecto. Referencias más o menos identificables (cabeza, órganos sexuales, animales, cajas, esferas cósmicas, elementos vegetales y símbolos) y con formas concretas, provocan un diálogo constante entre la razón y el arrebato».