GUILLERMO ROMANÍ

El artista leonés César Ordás, 1949, afincado en Formentera desde hace décadas, presenta su segunda exposición Formentera 2 con la que da continuidad a su primera muestra celebrada hace aproximadamente dos años, también en la isla. Ordás muestra sus últimas creaciones en las que expone esculturas, pinturas, bronces y composiciones con materiales reciclados.

El centro de la Sala d'Exposicions de l'Ajuntament Vell de Sant Francesc, donde sus obras podrán ser visitadas hasta el próximo sábado por la noche, está presidido por dos grandes podencos a tamaño natural, uno en madera y otro en bronce. El original es el de madera que Ordás elaboró a lo largo de dos años con pequeños trozos de sabina que fue juntando poco a poco hasta darle la forma final; posteriormente hizo un vaciado de la obra para poder hacer una réplica en bronce. Esta metodología también la utiliza con una figura de una mujer ataviada a la antigua usanza mientras está participando en un ball pagés, o con alguna otra pieza, como un ave marina. Y a la hora de hablar del podenco, Ordás explicó que su próximo proyecto es hacer una escultura de un ejemplar de esta raza típica de estas islas en una actitud de plena caza, aunque no sabe cuándo podrá estar ultimada la obra.

Si en las esculturas el motivo sustancial son los animales y el ball pagés, en cuanto a la pintura lo que predomina son los paisajes y retratos de ball pagés. En este caso César Ordás construye los cuadros de una forma muy peculiar, la base de las obras, las pinturas, se las fabrica él mismo mezclando látex con pigmentos naturales, dando los tonos y colores que busca, a veces difíciles, para transmitir la intención del proceso creativo; pero en sus cuadros también incorpora dos elementos naturales, cuando se trata de paisajes en los que se refiere a playa, arena o acantilados, el polifacético artista hace estas partes con arenas procedentes de los emplazamientos que retrata, y en ocasiones incluye maderas para hacer embarcaciones que surcan la tela.