La sala de exposiciones del nuevo centro social de Corona acoge una exposición de pinturas de Hans Hornikx, «que me gustaría que estuviera un mes, hasta que pase la floración del almendro; pero no estoy seguro aún», apuntó ayer a este periódico el pintor holandés afincado en la zona de Santa Agnès desde hace unos 14 años.

La muestra la forman 17 cuadros recientes realizados con acrílicos, dentro de su línea habitual, un personal cubismo colorista y con cierta carga simbólica que viene a ser su forma de 'traducir' la naturaleza que le rodea, los animales o la mujer; su temas favoritos. «Aparte de mis limitaciones con el español, me resulta muy difícil explicar mi pintura. Además, cada espectador hace su interpretación particular de lo que ve en los cuadros», precisó Hornikx, cuya formación artística fue más bien de escultor con maderas y cerámicas. «Sigo estudiando la escultura, pero es un arte complicado para moverlo, por eso en la isla no he presentado ninguna pieza; me siento más libre con la pintura».

Además de su cita desde hace varios años con las fiestas patronales de Santa Agnès, Hans Hornikx ha expuesto sus creaciones ibicencas en la galería es Molí, La Palmera y en alguna que otra muestra colectiva.