El auditorio del Conservatori Superior de Balears, en Palma, acogerá este sábado 28 un concierto dedicado a compositores de las Islas a cargo de la Banda Municipal de Palma de Mallorca, dirigida por el maestro Juan Jiménez. Velada en la que se interpretarán sendas obras de autores de Eivissa: el malogrado compositor belga Raymond Andres y el ibicenco Adolfo Villalonga. El primero, reconocido compositor, intérprete y director de orquesta, se instaló en la isla por recomendación de los médicos, debido al agotamiento que sus múltiples ocupaciones profesionales le produjo. Obedeció a los médicos en cuanto al cambio de aire, pero no tanto a su entrega y dedicación a la música, a la que siguió dedicando sus energías y talento hasta su prematura muerte.

En concreto, las obras Promenade im Prater, «una composición que hicimos conjuntamente Raymond y yo. Fue escrita originariamente para orquesta, y de cuya transcripción para banda me encargué personalmente. Y la segunda es mi obra Sinfonietta, original para orquesta, pero que será estreno absoluto para banda en el concierto de Palma», explicó ayer a este periódico el polifacético músico Adolfo Villalonga.

En el programa de este concierto de compositores nacidos o afincados en Balears se explica respecto a Promenade im Prater: «Promenade significa paseo, encuentro o concierto. En esta ocasión, la obra es una descripción del ambiente vienés con un vals donde los diferentes motivos se suceden uno tras otros a modo de típico vals. Los tempos y estilo no hacen sino recordar una y otra vez que a orillas del Prater se escuchan diferentes melodías alternando el tutti de la banda con diversos pasajes de solistas».

En cuanto a la Sinfonietta de Adolfo Villalonga, el programa de mano precisa: «Esbozada como un poema sinfónico, esta obra de estilo neoclásico fue escrita originariamente para orquesta, ahora arreglada por su autor para esta versión para banda. Una obra que supone un reto para cualquier formación musical en cuanto a la cristalina concepción de la instrumentación que, junto con la obsesiva percusión de los ostinatos rítmicos y la afinación muy en relieve, se nos muestra clarificadora la concepción en planos de la obra, hasta llegar a un final apoteósico».