J. HERRANZ

La galería Via 2 inaugurará a las 20,30 horas de hoy viernes una exposición de pinturas de Andrés Monreal, que estará abierta al público hasta el próximo 18 de julio. Para la ocasión, el reconocido y polifacético artista chileno, que desde los 80 vive a caballo entre Eivissa y París, ha seleccionado 23 obras (siempre óleos sobre lienzo) de su producción de los últimos diez años con el nexo común entre ellas «de la presencia femenina como hilo de Ariadna», apuntó ayer en la presentación.

Obras que abundan en su personal estilo, que a veces evocan el renacimiento; con una figuración un tanto enigmática y siempre inquietante». «Es que si no fuera inquietante sería una lata», ironizó Monreal, quien, a modo de declaración de principios, pone esta cita del pintor Balthus en la invitación: «Es posible ser realista de lo irreal y figurativo de lo invisible·.

Una paradoja creativa que defiende y sostiene un pintor figurativo cuya primera exposición fue precisamente abstracta; estilo al que no ha vuelto «porque no me sale», señaló un creador al margen de las modas. «En los 80, cuando todo era abstracción, algunos amigos me decían que si no me daba vergüenza pintar aún con pincel», comentó escéptico como ejemplo de su actitud ante el arte.

Con una técnica cada vez más depurada, Monreal elogió la luz de París «como la más maravillosa que hay para pintar»; dijo que no quiere enterarse de la acuciante crisis económica internacional; y presentó ante los medios de la isla una cierta actitud distante, como la del que está más bien de vuelta de casi todo: «Cada día me sorprendo menos», precisó el artista.

La última exposición individual de Monreal, que tiene obra en permanencia en una galería parisina, fue hace dos años en el Museo de Arte Contemporáneo de Santiago de Chile.