Salvador Brotons está al frente de la Orquestra de Joves Intèrprets del Països Catalans desde su creación en Palma en 2004 por el 'Forum Musicae'.

JULIO HERRANZ

El Palau de Congressos de Santa Eulària acogerá a las 21,30 horas del próximo miércoles 26, con entrada gratuita, el concierto de la temporada 2009 de la Orquestra de Joves Intèrprets dels Països Catalans (OJIPC), dirigida por Salvador Brotons desde su creación en 2004 en Mallorca, impulsada por el Forum Musicae que preside Magda González. «La experiencia del año pasado en Sant Antoni fue regular, porque no era el sitio ideal para un concierto, pero el público fue muy simpático. Vamos a ver ahora en Santa Eulària, donde nunca he estado, por cierto. Me han dicho que el auditorio está muy bien», apuntó ayer a este periódico el reconocido director, compositor y profesor catalán.

Metido de lleno en los ensayos con la OJIPC, Brotons se mostró satisfecho del grupo. «Es una orquesta con gente, entre 65 y 70, que viene de muchos sitios y a la que cuesta arrancar un poco más que a otras. Estamos un poco cortos de cuerda, pero resulta un buen conjunto, porque suple la falta de experiencia con entusiasmo, ilusión y muchas ganas de trabajar», precisó el director.

Presencia ibicenca

La OJIPC cuenta con tres miembros ibicencos, los violinistas Santi Bonet, Clara Joan Marí y Cristina Prats, aunque esta última no tocará en esta ocasión por problemas de salud, según precisó a este periódico Magda González. Además, también habrá la participación especial del pianista ibicenco Pau Damià Riera, ya que el programa figura una obra de Albéniz, de quien este año se cumple el centenario de su muerte. «Estamos de varios aniversarios, además del de Albéniz: el centenario del nacimiento del mallorquín Mas i Porcel y del valenciano Vicent Asencio. Tenemos un repertorio interesante y muy espectacular para la orquesta», precisó Brotons.

Un programa en el que figura Catalonia, de Isaac Albéniz; la Suite Simfònica de la ópera El castell d'iràs i no tornaràs, de Mas i Porcel; Quatre danses i una albada, de Vicent Asencio, y Shéhérazade, de Rimski-Kórsakov.

Desde luego, trabajo no le falta a Salvador Brotons. «Hago lo que puedo, y lo que me dejan. Sigo con una orquesta en Estados Unidos (la Vancouver Symphony Orchestra, de la que es titular desde 1991), una banda municipal en Catalunya y ahora vuelvo a coger la Simfònica de Balears (de la que fue director titular entre 1998 y 2001, además de director invitado en varias ocasiones). Comienzo en septiembre y estoy muy contento e ilusionado», aseguró el músico catalán.

Parón en las clases

Salvador Brotons también es profesor de dirección de orquesta y composición en la Escola Superior de Música de Catalunya (ESMUC), actividad que se verá afectada por lo abultado de su agenda profesional. «Las clases no las haré el año que viene, porque con tanta actividad, tengo que dejar algunas cosas aparcadas. Y eso que me gusta dar clases, siempre que sean pocas; pero como voy a estar muy ocupado, de momento he pedido en Barcelona excedencia por dos años».

Lo que no dejará atrás es la composición. «Hace dos semanas que he terminado un concierto de trompa que estrenaré en Madrid el próximo mes de octubre con la Orquesta Nacional de España», informó.

Como compositor, Salvador Brotons ha escrito más de 80 obras, sobre todo orquestales y de música de cámara, teniendo en su haber quince premios de composición, entre ellos el Premio Orquesta Nacional de España (1977) por su Quatre Peces per a Cordes; el premio Jove d'Or (1980); el Premio Ciutat de Barcelona (1983), por su Primera Simfonia y por la obra para narrador y orquesta Absències (1983); el Southeastern Composers League Award, por su Sinfonietta da Camera (1986); The Madison University Flute Choir Composition Award (1987) por su Suite de Flautes y el Premio Reina Sofía de Composición (1991) por su obra Virtus. También ha recibido numerosos encargos, entre los que destacan la ópera en dos actos Reverend Everyman (Florida State University, 1989), Conmemorativa (Orquesta RTVE, 1995) o El mercader dels somnis (para Unicef, 2002), entre otras.