«La base la tenemos ahí y nos consideramos un grupo ibicenco; algunos por nacimiento y otros por afición, digamos. Empezamos en la isla, estuvimos un tiempo en una especie de comuna en el campo, que es donde hicimos todo el trabajo, y lo seguimos haciendo». Con estas palabras, Kiko Barrenengoa, portavoz del grupo, justificó ayer a este periódico el 'ibicenquismo' de Fameliars. Actualidad el pasado fin de semana por tocar en la Setmana de Balears de Bruselas, invitados por el Institut Ramon Llull (IRL), junto con el grupo de Formentera 4 Copes.

Un grupo, desde luego, que se sale del marco convencional por el tipo de música que hace. «Un poco de todo; en parte, clásica, algunos somos estudiantes de este estilo de música; pero nos gusta mucho también el rock, a otros el jazz, también una base pop. Normalmente hacemos música instrumental, con pianos, violín, guitarras, chelo, piano, guitarras, batería, bajo, melódicas, armónicas... Aunque a veces también cantamos, y lo hacemos tanto en castellano como en catalán», precisó el portavoz de Fameliars, nombre tradicional bien ibicenco, pues es el de unos follets bien feos, currantes y excesivos cuyo lema vital es «feina o menjar».

En Eivissa, no

Resulta un tanto curioso que Fameliars, un grupo que presume de ser ibicenco, no haya tocado aún en la isla. La explicación -contó Kiko Barrenengoa- se debe «a que uno de nosotros, el más ibicenco (no quiere decir su nombre), no tiene muchas ganas de tocar ahí, porque dice que en la isla sólo se protege a las discotecas, y que las condiciones para los músicos siempre son terribles. Que él mismo quiere montar un café concierto en Eivissa y se lo ponen dificilísimo; así que está un poco resentido con las instituciones», precisó.

El primer disco de esta banda atípica formada por seis miembros se titulaba simplemente Fameliars; y el segundo, Construcciones y reformas. «Una música mediterránea nueva, fresca, que ha bebido de las corrientes musicales modernas. Música luminosa de mágica pereza. Su primer disco, un oasis en la música actual, así lo testimonia», según apuntó el IRL. «Lo de 'oasis' es porque Jordi Turtó, un crítico renombrado dijo en La Vanguardia que nuestro primer disco era como un oasis en la música que se hace hoy», apuntó Kiko.

Hasta ahora, Fameliars no se han prodigado mucho en actuaciones en directo. «Hemos tocado en Barcelona, donde nos dieron el primer premio del festival experimental LEM. La verdad es que no nos presentamos a ningún concurso, pues no nos gusta, pero para nuestra sorpresa, lo ganamos sin haberlo hecho. También hemos tocado en Valencia, en Lloseta (Mallorca) y ahora Bruselas. Es todo».

Una experiencia esta última de la que se sienten particularmente satisfechos. «Ha estado súper bien. No hago la pelota a ninguna institución, porque me dan igual, pues suelen tratar a los músicos como perros, mal pagados y siempre tarde. Pero el Institut Ramon Llull es la excepción que confirma la regla. Sobre todo por el personal, que se han portado muy bien, empezando por Fanny Tur (directora adjunta del IRL; ibicenca), a quien no conocía», concluyó Kiko Barrenengoa, añadiendo que Fameliars «ahora estamos con bastantes ganas de tocar, lo máximo posible; y ganas también de meternos ya a hacer el tercer disco».