Jaume Ribas y Pilar Vinent, ganadores del Premi de Narrativa Ciutat d'Eivissa.

Jaume Ribas Prats ganó ayer el Premi de Narrativa Ciutat d'Eivissa 2010 (dotado con 4.000 euros) con su primera novela, El casal esquerrra; mientras que la menorquina Pilar Vinent Barceló lo hizo de la modalidad infantil (2.500 euros) con su cuento La tortuga de Binirraïmet. A la edición de este año del certamen que organiza el Ayuntamiento de Eivissa se han presentado 15 novelas y 39 cuentos infantiles.

La entrega de los premios se realizará a las 20,00 horas del próximo miércoles 15 en la sala de plenos de Can Botino. En cuanto a la publicación y presentación de los trabajos premiados, a cargo de la editorial Mediterrània, tendrán lugar dentro del programa de Sant Jordi 2011.

Según explicó ayer a este periódico Ribas Prats, El casal esquerra cuenta «la historia de una saga familiar de la isla que se desarrolla desde primeros del siglo XX hasta los años 80. Los avatares de una familia normal de campo que se ve dividida por la Guerra Civil. Una parte transcurre en Francia y en Sudamérica, porque uno de los hijos se hace religioso y asiste a los hechos de El Salvador y todo el movimiento de la teología de la liberación en Sudamérica».

Preguntado si la novela tiene rasgos autobiográficos, el escritor y expolítico ibicenco apuntó que no. «Trata de vivencias y experiencias que he conocido de otras personas», señaló el autor, para quien este premio significa «un estímulo para seguir escribiendo. Yo voy haciendo, pero a mi ritmo, sin que me apresure nadie. Lo principal es que, desde que me jubilé, con lo que más disfruto es con la escritura», aseguró Jaume Ribas, autor de varios libros de poesía y de dos libros de relatos cortos; el último, Cartes amagades, publicado recientemente en Edicions Can Sifre.

Niña con tortuga ciega

Por su parte, Pilar Vinent Barceló, que se presentó por primera vez al premio ibicenco, señaló ayer a este periódico que La tortuga de Binirraïmet se desarrolla en una explotación vinícola de Menorca, con una familia que adopta a una niña china. «En la historia hay como dos mundos que se van mezclando: el de la familia del lugar y el de los animales que se crían en la viña. Sobre todo una familia de tortugas; y se centra sobre todo en la relación entre la chinita y una tortuga que se queda ciega», precisó la autora, de 50 años y asesora lingüística del Consell menorquín,

Una historia que, en su caso, tiene bastante de autobiográfico, pues es madre adoptiva de una niña china: «Una experiencia muy gratificante que me ha dado mucho más de lo que habría podido imaginar», aseguró Vinent, que no sabe si vendrá a recoger el premio el próximo día 15. «Tengo algunos compromisos familiares, pero intentaré arreglarlos; aunque seguro que estaré en la presentación del libro la próxima primavera», aseguro