El hotel Pacha acogerá a partir de las 20,00 horas de este domingo 26 la inauguración de la exposición We can be heroes!. The art of Rock Nights, que estará abierta al público hasta el 9 de enero. «Aquí se condensa mi trabajo de los dos últimos años de este proyecto, del que he puesto la cara gráfica, justo coincidiendo con un descanso de dos años que me he tomado en mi producción artística, exposiciones, camisetas y demás», apuntó a este periódico el polifacético creador ibicenco, quien pronto volverá de nuevo a Madrid, donde tiene su base de operaciones. «Con esta exposición cierro un círculo y pongo un punto y aparte en mi obra. Es significativo que lo haga a fin de año, porque así doy por cerrada esta etapa de Rock Nights y me pongo a retomar el tema artístico, camisetas, serigrafías...».
Una experiencia útil
Torres explicó que esa etapa le ha permitido «adentrarse en una serie de terrenos que por mí mismo no me hubiera metido; pero como las fiestas que celebrábamos eran temáticas, tocando muchísimos palos, creativamente hablando me he tenido que enfrentar a una serie de premisas que, a priori, no se me habrían ocurrido. Así que ha sido un trabajo muy interesante», precisó, añadiendo: «La mejor forma de definir lo que vamos a ver es, realmente, lo que estaban destinados a ser los diseños: piezas independientes sacadas del contexto de la fiesta y sin tener ya un valor publicitario, sino puramente artístico. Cuando veía la promoción tenía la idea de que eran como trailers de una película que estaba por estrenarse, que es lo que hacemos ahora», subrayó.
La exposición We can be heroes (título de una gran canción de David Bowie) reúne «once obras de gran formato de la veintena que hice para Rock Nights. Y nunca he expuesto obras tan grandes, pues mis serigrafías mayores son de 70 x 100 y estas miden un metro por uno y medio», señaló el singular artista ibicenco, asegurando que «las elegidas para la exposición no son sólo las que más me gustaban, sino porque en conjunto son las que mejor cuadraban para la muestra».
Seguidor de la estética mod, del pop-art, la psicodelia, la música, el cine y la estética de los 60, Marcos Torres se considera un creador a medio camino entre el diseñador y el artista que, a pesar de mirar al pasado, recurre a internet como importante herramienta de venta y promoción: «Es útil porque tienes ahí algo que te está defendiendo siempre y que, de alguna manera, funciona solo, porque los trabajos están en exposición virtual y hay un goteo continuo de ventas. Pero no es el medio adecuado para vender las obras, porque son cosas que para apreciarlas en condiciones tienes que tenerlas delante de los ojos», consideró.
Tras residir dos años en su isla por el contrato con Rock Nights, Marcos Torres volverá a marcharse en breve. «Me estoy instalando de nuevo en Madrid, donde viví seis años antes de meterme en este proyecto que ahora acaba. Tengo que hacer serigrafías nuevas, porque en marzo tengo que presentarlas en una feria en Londres, pues durante estos dos últimos años se han agotado cuatro obras más en la web, de las 12 que tengo allí; con lo cual, hay que hacer ya una producción nueva», apuntó el creador ibicenco, añadiendo que quiere «retomar muy en serio el tema de las camisetas», el objeto que más le gusta de los muchos que ha diseñado, pues le parece que es el mejor reconocimiento a su trabajo.