Antoni Costa Ramon, 'Escriptor del mes' en la Biblioteca Municipal de Eivissa. | Marco Torres

La Biblioteca Municipal de Vila (en Can Ventosa) dedica durante este enero su iniciativa de el Escriptor del mes a Antoni Costa Ramon (Eivissa, 1911-1969), con motivo de la celebración del centenario del nacimiento del investigador y escritor ibicenco. Por tal motivo (como la entidad hace cada mes con el autor elegido), la Biblioteca ofrece en exposición todos los libros, revistas, fotografías y material documental que tiene sobre el autor de La triple muralla árabe de Ibiza (1962), uno de sus trabajos más celebrados.

Según explica Pere Vilàs en la Enciclopèdia d'Eivissa i Formentera, Antoni Costa Ramon era hijo de Josep Costa Roig (el médico Pepet) y desde muy joven se interesó «por las labores culturales más importantes del momento». Estudió peritaje industrial en Barcelona. En 1944 contribuyó, en el seno de la sociedad Ebusus, a la fundación de la revista Ibiza, participando también más tarde en la fundación del entonces llamado 'Instituto de Estudios Ibicencos'. Escribió varios artículos en Ibiza sobre la construcción naval ibicenca, aprovechando los archivos de la Comandancia de Marina, «hoy perdidos. Estos artículos, de extraordinaria importancia para conocer el pasado marítimo de nuestras islas, han permitido continuar la labor de investigación en este campo, en el que Antoni Costa Ramon fue el primero y, por ahora, el más importante investigador», precisa Vilàs, también él investigador de la historia pitiusa.

Su obra principal

Pero sin duda, su obra más extensa e importante fue La triple muralla de la Ibiza árabe (1962), «trabajo imprescindible para conocer la configuración de la ciudad de Eivissa anterior a la construcción de las murallas renacentistas». Una investigación basada en la observación sobre el terreno, el discernimiento entre las diferentes fases constructivas de los edificios y su dedicación a buscar en archivos históricos.

Así, en el Archivo General de Simancas localizó dos planos muy importantes de Vila en el siglo XVI, los cuales han sido reproducidos numerosas veces desde entonces. Son Ritrato della forteza de Iviça y la Traça de Iviça, atribuidos a Gianbattista Calvi, el principal arquitecto de las murallas renacentistas de Dalt Vila; planos a través de los cuales se puede reconocer el trazado medieval de la ciudad de Eivissa.

Cuando le sorprendió la muerte, el 7 de diciembre de 1969, estaba dedicado al estudio de los sucesivos eixamples de Vila, de las murallas renacentistas y a la recogida de numerosas fichas bibliográficas de temas o autores pitiusos, que fueron publicadas 17 años más tarde en forma de libro. Esta obra, Fitxes de bibliografia pitiüsa, «es un libro de gran valor y punto de referencia obligado en la bibliografía de nuestras islas», precisa Pere Vilàs en la Enciclopèdia, añadiendo que en 1997 se publicó un nuevo libro, La ciudad i la badia d'Eivissa, a cargo de Rosa Vallès, «aprovechando los estudios que Antoni Costa Ramon dejó realizados».

Con motivo de su fallecimiento, el canonge arxiver, investigador y poeta Isidor Macabich le dedicó un poema, también expuesto en la Biblioteca. Y como homenaje en el centenario de su nacimiento, el Ayuntamiento de Eivissa tiene previsto la instalación de una placa conmemorativa en su casa natal del barrio de la Marina, que será descubierta a final de este mes.

Estudios y la electricidad

En 1934, Costa Ramon fue contratado por Abel Matutes Torres para dirigir la pequeña fábrica de electricidad de Vila, y después de alguna actividad profesional ingresó en 1955 en GESA, de la que en 1957 fue nombrado delegado.