Una fotografía promocional de Reisinger.

«He visitado la isla en numerosas ocasiones porque tengo amigos aquí y conozco a varios músicos de la Isla», aseguraba ayer el batería Wolfgang Reisinger (Viena, 1955) que esta noche acompañará a la saxofonista Muriel Grossman en un concierto que ofrecerán en la nueva Asociación de Jazz de Eivissa en Santa Eulària (C/ del Mar, 5 bajos). Junto a ellos estarán también Alberto Fuentes y Radomir Milojkovic.
«Muriel es una persona muy activa e influyente en la escena musical de la Isla. Sus composiciones son muy originales. La conocí hace unos años y cuando tocamos juntos el resultado me gustó mucho», explicó ayer el batería vienés. Sobre su encuentro recuerda: «Coincidí con ella una vez en un restaurante donde ella tocaba. Me acerqué para decirle que me gustaba mucho cómo sonaban y cómo interpretaba sus composiciones».
Reisinger considera difícil definir su propio estilo como intérprete. «Toco distintos estilos y me adapto a cada proyecto en el que participo. Por lo tanto, mi estilo es una combinación de todos ellos aunque estoy muy influenciado por el jazz y por la formación clásica que tuve», confesaba ayer el músico.
A pesar de que se formó como pianista, Reisinger recordaba ayer como un día, a sus 15 años de edad, cuando el local donde ensayaba con su banda estaba vacío decidió probar con la batería. «Empecé a tocarla de inmediato porque el piano y la batería son instrumentos muy parecidos porque mueves las manos arriba y abajo con un cierto ritmo. Me gustó y nunca lo abandoné», sentenciaba ayer.