Mª_Rosa Chico Contijoch, Marià Torres y Vicent Ferrer, ayer, durante la presentación. | Marco Torres

«Para mi padre, Eivissa era su casa, su tierra y siempre se encargó de transmitirle a toda la familia su amor por la isla», aseguraba ayer Maria Rosa Chico Contijoch, hija del artista Josep Manuel Chico Prats. El pintor será el protagonista de la muestra que se inaugura mañana a las 20 horas en el Centre Cultural s'Alamera y que permanecerá abierta hasta el 10 de julio.
El conseller de Política Educativa i Cultural en funciones, Marià Torres y Vicent Prats, director en las Pitiüses de la CAM, presentaron ayer, junto a la hija del artista, la que será la primera exposición de Chico Prats en la Isla. Se trata de una colección de aproximadamente 70 cuadros que provienen de la propia familia del pintor, así como de diferentes coleccionistas privados de las Pitiüses.
«Cada año pasaba largas temporadas aquí y nunca se desvinculó de la Isla. Barcelona era la ciudad en la que residía pero su corazón estaba aquí», aseguraba ayer Mª Rosa Chico. Tal fue la infuencia que sus cuadros reproducen diferentes motivos de la vida cotidiana de Eivissa como el campo, el mar y la luz de Eivissa. «Todos ellos los captó a la perfección», confesaba la hija del artista. Chico Prats reprodujo con enorme fidelidad diferentes aspectos del costumbrismo ibicenco como las payesas, las fiestas, los mercados y las calles.
Su técnica, que fue desarrollando a lo largo de los años tiene una enorme influencia impresionista. Sus cuadros, con pequeñas pinceladas, resultan en un conjunto vibrante que refleja a la perfección la vida del campo y logra captar la luz que pretendía el artista, algo fundamental para este movimiento que tanto le gustaba Chico Prats. «Admiraba muchísimo a Edgar Degas», recordaba ayer Maria_Rosa Chico, que añadía que la idea que más le ilusionaba de este proyecto era que «la gente la encuentre atractiva y pueda conocer a fondo la obra de mi padre, que con tanta ilusión él hizo aquí».
Colecciones privadas
Aparte de los cuadros pertenecientes a la familia del artista, la muestra se ha completado gracias a los préstamos temporales de algunos amigos que se habían hecho con obra del autor y que le han permitido a su hija hacerse una idea del cariño que los ibicencos le tienen a su padre.
«Es curioso que, a pesar de que nunca expuso aquí, poco a poco te vas dando cuenta de que todo el mundo le conoce o quien más quien menos tiene una obra o sabe de alguien que tiene una obra. Es un reconocimiento, aunque nunca había sido público como en esta ocasión», aseguraba ayer Chico Contijoch.
La hija de Chico Prats se mostro feliz de que, tras varias exposiciones en Palma, su padre por fin pueda tener una exposición en Eivissa, «lugar de donde él se sentía» y calificó toda la experiencia y los preparativos de «muy emocionantes».