El percusionista indio Trilok Gurtu, en una imagen promocional.

Trilok Gurtu (Bombay, 1951) procede de una familia estrechamente ligada a la música. Su último trabajo discográfico ha sido '21 Species' junto a la big band de la NDR, aunque llega a Eivissa para presentar su grabación anterior, Massical.

-¿Conoce la Isla, tiene alguna referencia de su festival?
-No sé si he estado en Eivissa, quizás he estado pero realmente no estoy seguro.

-¿Cómo definiría 'Massical', el disco que presentará en el festival de Eivissa?
-Massical es un término que usaba porque, en todas partes la música es clasificada: música de España, música de India... para mí la música es universal, está en todas partes y debería ser para todo el mundo, no sólo para un tipo de personas. Es entonces cuando la gente debe decidir lo que le gusta. Esa fue mi idea para Massical.

-¿De qué manera descubrió el jazz y por qué decidió, viniendo de un entorno musical tradicional, introducirse en ese mundo?
-No lo sé (risas). Pasó de manera muy natural. Me gustan todo tipo de estilos musicales desde mi infancia así que nunca entendí por qué la gente que no entiende le llama a todo 'jazz'. A día de hoy sigo sin entender por qué no se informan de que hay muchos estilos musicales. Es como si compones y tocas un poco el piano, improvisas y ya es jazz. Esto no es así. El 90% de la música India es improvisada. La música sucede en el momento y eso hizo que abriera mi mente a diferentes tipos de música. Por otro lado, mi hermano trabajaba en Bollywood, así que eso me dio la oportunidad de escuchar otros tipos de música y componer para películas. Toda mi familia son músicos; no sé si es una tradición, pero la mayoría se dedican a eso, excepto mi padre, que era un hombre de la música pero era muy melómano. Mi madre fue una de las grandes cantantes de India de drum'n'base, Shobha Gurtu.

-Una de las constantes a lo largo de su carrera ha sido la de tender puentes entre diversas culturas musicales, ¿qué queda en Trilok Gurtu de sus orígenes?
-Ahora no construyo puentes, ahora los reparo constantemente (risas). La gente olvida esos puentes y hay que hacer cambios en ellos. La mente de la gente a veces es muy pequeña. De mis comienzos no es que quede nada porque, en realidad, considero que la música es un medio, no un fin. Para mí, la música es algo espiritual que aprendí en mi infancia y a través de mi maestro espiritual Ranjit Mahrha. Hago lo que se supone que debo hacer.

-Insiste mucho en el factor de espiritualidad que hay en la música, que hay que acercarse a la música con el alma, sin atender a estilos o géneros.
-Yo lo veo así pero no puedo hablar por todo el mundo porque muchos pensarían que les estoy contando milongas. Pero desde mi punto de vista es así. Si hay gente que no está de acuerdo, los entiendo. Existe un amplio espectro de posibilidades para acercarse a la música. Algunos dicen que ven colores y no me lo puedo creer: La música no tiene colores, me digo a mí mismo. Pero lo mismo ocurre con Dios. Cada uno tiene su propia imagen de Dios pero todo el mundo le reza. Yo creo que Dios está en todas partes, no sólo en las iglesias, y respeto a los que deciden limitarse. Es como los que dicen que el jazz sólo existe en América. Hay que ser más abierto.

-Si uno lee la nómina de músicos con los que ha colaborado puede ver una gran variedad, de Don Cherry a Joe Zawinul, o de Metheny a Shankar. ¿Quién ha dejado una huella más indeleble en su música y por qué?
-Todos han sido igualmente importantes para mí. No podría escoger a uno.

-Respecto a 'Massical', usted ha mencionado en alguna ocasión que al afrontar el proyecto no reflexionó tanto sobre la música, sino que se limitó a tocar. ¿Es un cambio de filosofía que continuará en sus siguientes proyectos?
-Me gustaría mucho seguir así de ahora en adelante. No tener que pensar en satisfacer al público o en qué voy a hacer, cómo voy a tocar esto o lo otro. Las cosas no funcionan así, el proceso debe ser más honesto y, si a la gente le gusta, bien; y si no le gusta, también está bien. Continuaré haciendo lo mismo porque no sé hacer otra cosa. La gente dice: «Trilok, tienes que escribir un 'hit', un gran éxito». Pero, si sabes lo que es un gran éxito, todo el mundo escribiría grandes éxitos. Tenemos que dejar que las cosas lleguen tal y como vienen y aceptarlas.
-¿Qué debe esperar el público ibicenco de su concierto de esta noche?
-Al público le pediría que estuviera conmigo y yo haré lo mejor para ellos, como siempre. Y todo el mundo debería traerme un poco de jamón de jabugo y los que sean realmente ricos pueden traerme una botella de Vega Sicilia (risas).

-¿Qué caminos le quedan por transitar en su carrera?
-Voy a hacer algo con orquesta. Hice un proyecto de música para big band, que ya está finalizado. Ahora haré una mezcla de música de Bach con mi música, temas de Philip Glass y Béla Bartók. En mi disco Dansical ya hice algo parecido y ahora quiero que suene algo más acústico para tocarlo en iglesias y este tipo de lugares.