En el caso de la artista María Luisa Medina está claro qué disciplina artística apareció en primer lugar. Tras licenciarse en Bellas Artes, la pintura apareció en su carrera posteriormente. Sin embargo, ambos aspectos logran fusionarse a la perfección en la muestra Poemas visuales, que inauguró ayer por la tarde en la galería Bullit de Blau (Avda. d’Espanya, 42) y en la que, además, incorpora un tercer elemento a su trabajo. Se trata de un ‘haiku’, una forma poética japonesa que consiste en la utilización de 17 símbolos fonéticos, 17 sílabas en este caso, y que acompañan cada una de las 46 obras que se presentan en esta ocasión. La colección de piezas podrá visitarse hasta el 9 de abril.
Con una larga experiencia como docente, Medina es consciente de la importancia de crear un entorno que favorezca la contemplación de las obras de manera tranquila y serena. Así, los poemas que acompañan a la obra sirven para titular cada pieza, sin que esto influya sobre el espectador.
Colores fríos
La artista, que a través de su obra logra canalizar sus emociones, tanto interiores como exteriores, se define a sí misma como «una pintora de colores fríos, influida por la búsqueda de formas y luz que trabajo en mis esculturas».
Durante la exposición, los espectadores podrán apreciar la evolución de la artista en los últimos veinte años, en un recorrido lleno de las luces que han rodeado su existencia durante este tiempo. Se trata de la luz del centro de la Península así como de la luz de la Isla, lugar donde ha decidido fijar su residencia.