Vicenç Villatoro, director del IRL, en una fotografía de archivo. | CARLE DOMENEC

El director del Institut Ramon Llull (IRL), Vicenç Villatoro, comentó la sorpresa que le produjo el anuncio de la asignación nula del Govern balear a la entidad para el año 2013, pocas semanas después de celebrar, Catalunya y Balears, el décimo aniversario de actividades conjuntas. Detrás de las buenas palabras se esconde una deuda sustancial a causa del retraso en los pagos por parte balear.

—¿Cómo valora la decisión tomada por el Govern de salir del IRL?

—La situación actual del proceso, por la información oficial que tenemos, es que Balears ha tomado la decisión de presentar el presupuesto sin asignación para el IRL. Parece lógico que si dejan el presupuesto a cero es porque quieren salir pero no hay una comunicación oficial. Nos sabe muy mal porque el trabajo que hemos hecho ha sido útil para la gente de la cultura de Balears, para los creadores, las industrias, los escritores. Sentiría que todo se perdiera.

—Con Balears había muy buenas palabras, pero la deuda con el IRL crecía...

—Había un retraso en los pagos por una cuestión de liquidez. La aportación balear del IRL estaba en los últimos años por encima del millón de euros. Se ha ido haciendo efectiva a medida de las posibilidades de liquidez del propio Gobierno. Pasar a cero la asignación del IRL sería un cambio sustancial que no comporta la salida de la institución. En los últimos tiempos habíamos hablado de una asignación menor de Balears para el año próximo. Se da la paradoja de que, el mismo día, se anuncia que la asignación será cero y se inaugura en Londres una exposición de artistas contemporáneos de Balears, organizada por el IRL.

—¿La deuda del IRL se corresponde con el período de legislatura del Partido Popular en Balears?

—No exactamente. A lo largo de este año el Govern ha ido pagando importes que se debían de periodos anteriores y han intentado ponerse al día. Hay un retraso de los pagos comprometidos, un desajuste que se ha ido pagando en la medida de las posibilidades.

—¿Qué cantidad se adeuda?

—Aproximadamente un millón de euros que corresponde, más o menos, a un año. Es una cantidad considerable. Las administraciones, lamentablemente, no sólo tienen deudas con el IRL.

—Parece como si entre Balears y el IRL hubiera habido un contraste entre las buenas palabras y los hechos.

—Este contraste no existía hace tres días. La relación era buena. No había tensión.

—¿Cómo puede afectar la nueva situación a los creadores de las Balears?

—Les afectará directamente. La enseñanza de la lengua en el exterior se hará igual, con Balears o sin. Se seguirán realizando traducciones de autores que escriban en catalán, pero habrá sectores de la creación de Balears, a los que el IRL había ayudado, que no podrán seguir de la misma manera.

—¿Qué tiene que ver la salida del IRL con las elecciones catalanas y el giro independentista?

—Me parecería sorprendente que unas cuestiones políticas acabaran marcando unas decisiones en contra de la cultura y perder la complicidad de territorios con la misma lengua.