A la izquierda, ‘Baixada’, una de las obras que Vicent Boïl (dcha.) presenta mañana en Can Jeroni.

De niño, Vicent Boïl (Guadassuar, 1973) veía en la iglesia la figura de Sant Vicent Màrtir, patrón de su pueblo y martirizado hasta el extremo según la tradición católica. Con el paso de los años, el pequeño Vicent se sintió atraído por el arte y siguió fascinado por la fuerza expresiva que el martirio ha dejado en la historia artística de la humanidad. En la actualidad, convertido en pintor y profesor, Boïl ha transferido esa atracción a la tela para componer Martiris, la serie de 21 cuadros que mañana a las 19,30 horas inaugurará en la sala de Can Jeroni, en Sant Josep.

Todo parte de una frase atribuida al mártir, «i a mi, feu-me un llit amb flors», a partir de la cual el artista, que la considera «muy poética», desata su gusto por el color y el contraste, en este caso estructurado a través de una serie de líneas «torturadas y martirizada, muy gestuales», según explica el propio autor.