Marika Vila, en una imagen de archivo.

María del Carmen Vila Migueloa, conocida artísticamente como Marika Vila (Barcelona 1949) imparte hoy a las 20.00 horas en el Teatro España de Santa Eulària la segunda conferencia del ciclo Escriviure que organizan l’Associació d’Escriptors en Llengua Catalana (AELC) y el Ayuntamiento de Santa Eulària en colaboración con Nora Albert.

Este año se centra en cómic y por ello esta reconocida artista que ha sido galardonada recientemente con el Premio IVÀ a la mejor historietista profesional, en el Salón del Cómic de Getxo, con el AACE a toda su carrera profesional en 2020 y con el SPLASH Sagunto 2021 de la Comunidad Valenciana, hablará sobre La transgressió feminista en la narrativa del còmic.

La ilustradora catalana aseguró ayer a Periódico de Ibiza y Formentera que «es fantástica» esta apuesta porque ayudará con el «compromiso» que adquirieron en su día aquellos primeros ilustradores «para recuperar la importancia y visibilidad del lenguaje del cómic y situarlo académicamente en su lugar correspondiente entre las bellas artes y la literatura».

No en vano, para ella, «el lenguaje del cómic crea una síntesis entre iconos y texto que lo hace peculiar dándole un poderoso espectro comunicativo y una fuerza disruptiva y crítica de gran importancia para entender nuestras propias construcciones».

Gran pionera
Marika Vila fue una de las pioneras entre las mujeres ilustradoras de España. Comenzó en 1969 en la agencia Selecciones Ilustradas, publicando ilustraciones y cómics románticos que llegaron a países como Inglaterra, Escocia y Suecia. Rápidamente entendió que su trabajo podía ser una magnífica manera de «hacer oír las voces de las mujeres» y «demostrar que nuestros derechos no estaban tan claros para el resto de la sociedad».

Junto a una serie de compañeros y compañeras formó parte del grupo conocido como Generación del compromiso y trabajó intensamente «en la recuperación e innovación del lenguaje del cómic y «reivindicarlo en su condición de medio artístico y de comunicación».

Sin embargo, lamentó que aquellas mujeres pioneras «fueron y somos una extrema minoría en un mundo masculinizado que se apropió del cuerpo femenino para usarlo como bandera y anzuelo para atraer lectores masculinos».

Para explicar esta teoría, en su conferencia trazará «el origen en el que nace la transgresión» y «recorrerá el contexto situado en el discurso canónico del cómic y su imaginario». Además, hará un repaso de su trayectoria para llamar la atención «de que muchas lectoras y autoras quedaron invisibilizadas durante mucho tiempo, especialmente en los cambios contraculturales y en la visión de las izquierdas desde los 60 a los 90, al usar el icono como territorio de la transgresión en la liberación del masculino».

«Considerado cultura basura»
En todos sus años de trabajo, Vila aseguró haber descubierto «que el cómic ha sido un medio masculinizado y también minusvalorado, siendo considerado como cultura basura o infantil».

Además, «que se ha dedicado sistémicamente a la pedagogía de género ya que desde su origen su espacio ha estado formado por lectores, autores, editores, críticos, jurados e instituciones masculinas que se han retro alimentado en el diálogo que consolidaron como canónico y que como gran transgresión, justificó el destape y la inclusión oscura de la homosexualidad o el travestismo».

Algo que, según la ilustradora se pudo ver «en El Víbora, El Jueves o El Papus que, a pesar de su gran aporte subversivo, no sirvió para nada en el avance de los derechos de las mujeres sino todo lo contrario».

Por todo ello, la barcelonesa se mostró convencida de que el cómic tiene mucho que aportar a la lucha feminista «a través de la deconstrucción de los modelos y a través de la creación de un nuevo discurso inclusivo y diverso que permita derrumbar estereotipos para poder emerger y mostrar otras posibilidades de comunicación más real».

Afortunadamente, «y aunque hay mucho aún por hacer y no se puede bajar la guardia», Vila se mostró convencida de que este mundo «ha dado un cambio espectacular con la emergencia de voces femeninas y la aparición de cambios en los modelos de publicación».

Sin embargo, su esperanza «es que no se reduzca todo a una moda o al interés político por la corrección curricular relacionada con la clientela electoral» y por eso consideró «básico que las nuevas autoras mantengan su claridad respecto a objetivos y mensaje, construyendo genealogía, para seguir recuperando voces y visualizando el diálogo conjunto, tanto el histórico de autoras entre sí, como el universal que está por construir a partir de las nuevas aportaciones y descubrimientos».

Además, para ella «aún queda mucho por hacer para concienciar al lector de la parte de responsabilidad en nuestra propia construcción, como sujetos y como sociedad, ya que todo eso más tarde pasa a construirnos como personas»

Diferencias Europa y EEUU
Por otro lado, Vila cree que hay muchas diferencias entre el cómic de Europa y de Estados Unidos «por más que ambos se hayan forjado básicamente en el imaginario patriarcal y eurocéntrico y porque ahora, gracias a la fuerza y la rapidez de los movimientos feministas, se estén introduciendo variantes, más o menos superficiales en todos los ámbitos, especialmente en el cómic independiente».

Para la ilustradora barcelonesa «el cómic americano DC y Marvel modifica y multiplica sus heroínas mientras que el europeo y el español sigue a la zaga de los demás». De hecho, para ella «el mundo heroico sigue siendo reflejo del Olimpo patriarcal de los dioses griegos y sus historias tienen capas, como las cebollas de la narración mítica, adecuadas para cada momento histórico pero nadie se atreve de momento a incluir una heroína gorda». Una señal de que «el discurso sigue en manos del poder patriarcal».

Por último y a pesar de sus reivindicaciones y sus estudios centrados en la lucha anti modélica, Marika Vila se mostró convencida «de que no tiene que existir un cómic ideal y que la igualdad no existe sino que lo que hay es la diferencia y la necesidad de compartir el mundo desde el respeto mutuo».