Al sector de la restauración de Menorca, no le acaban de salir las cuentas y están preocupados. Es verdad que el año pasado crecieron en facturación, pero los gastos generales, tanto de suministros como de personal, han subido y los márgenes, se han estrangulado. Han estado trabajando mucho, pero no encuentran la recompensa que se merecen por su esfuerzo. En Balears tenemos un convenio de hostelería pionero y dicen que modélico en cuanto a salarios, pero hay que poder cumplirlo.

Este invierno se está notando en el número de establecimientos que se han atrevido a abrir sus puertas y puede que algunos ya tengan decidido que no lo volverán a hacer porque no les compensa. Es uno de los efectos de la inflación, pero también de la incertidumbre que afecta de lleno al consumo.
La realidad no es tan boyante como la pintan porque la vida se ha encarecido (que se lo pregunten a los agricultores, por ejemplo), hay demasiados nervios en el ambiente y las familias, han tenido que afinar la calculadora porque las hipotecas han subido y las facturas del ocio, también lo han hecho. Todo suma, todo resta y además, somos un país de salarios bajos, como siempre nos recuerda el profesor Alfred Pastor.

Esta situación también se está trasladando a otros ámbitos, nadie se escapa. El boom de las pruebas deportivas, también lo ha empezado a notar. Me explicaban el otro día que participar en la maratón de Valencia antes tenía un precio de 40 euros, ahora de 100.

Los eventos se han sofisticado y el calendario está repleto de ofertas de running, a cuál más atractiva, pero montarse una escapada aquí y allá con la excusa de vivir una experiencia que ayude a salir de la tediosa rutina, ya no sale tan a cuenta como antes. Sin ir más lejos y dentro de nuestra propia comunidad, Menorca y Eivissa presentaron por separado en Fitur sus competiciones deportivas para 2024 como excusa para ayudar a la desestacionalización, con una parrilla de grandes citas repleta de deportistas de élite como gancho.

El año pasado Menorca acogió más de 40 pruebas que en su conjunto consiguieron 14.000 inscripciones. A partir de ahora, las estrategias de cada destino van a ser cruciales para competir por el participante inscrito.