Octavio Claro conoce a la perfección el mercado inmobiliario.

Octavio Claro, consejero delegado de Tasalia, Sociedad de Tasación SA, es un profundo conocedor del mercado inmobiliario de Balears. Tiene claro que el precio de la vivienda continuará subiendo, tanto de compra como del alquiler.

¿Va a continuar subiendo el precio de la vivienda en Balears?
Yo creo que sí. En el 2024, de hecho, diría que es seguro. ¿Por qué? Hay mucha demanda, pese a que es cierto que el cliente español no puede acceder a muchas viviendas por su alto precio. Y eso se está notando en el número de compra ventas. El extranjero también está comprando menos, pero tenemos una presión compradora internacional enorme. Media Europa con posibles quiere acceder a una vivienda en Balears y, además, tenemos los mercados norteamericano y de países del este que están en auge. Además, hay que tener en cuenta la enorme presión demográfica que ejercen los trabajadores que sustentan nuestra principal industria, que incrementan la demanda de viviendas cuando la oferta es escasa.

¿Entiendo que han bajado tanto la demanda interior como la exterior?
Sí, pero hay que tener en cuenta que la demanda exterior continúa siendo muy alta. Somos un territorio limitado, con unas características de protección territorial necesarias, por lo que la oferta es muy limitada. La demanda, en todo caso, es cierto que ha bajado por muchos motivos, entre los que debemos mencionar el incremento de costes provocado por la inflación, los altos tipos de interés...

¿Y las nuevas medidas adoptadas por la administración?
Paliarán algo el problema, pero no lo solventarán.

Entre las medidas aprobadas se permite la transformación de algunos locales comerciales en viviendas y el aumento de la edificabilidad en altura para viviendas de precio limitado.
No van a ser muchos los locales comerciales que se transformen en viviendas. ¿Cuántas viviendas podrán ponerse en el mercado con estas medidas? No se solucionará el problema. Y para poder aumentar la edificabilidad hay que considerar numerosas circunstancia. La primera y principal es que debe ser técnicamente viable.

¿Y la división de grandes viviendas?
Una medida que puede favorecer la llegada de algunas viviendas al mercado. No serán muchas, pero ayudará. Las necesidades han cambiado.

También se permite que establecimientos turísticos obsoletos puedan ser residenciales.
Es una buena medida, pero afectará también a pocas viviendas. Otra medida que puede beneficiar es la lucha contra el alquiler vacacional ilegal. Debe contribuir a que entren en el mercado algunas viviendas. Las normas están para cumplirse.

¿Y el mercado de alquiler?
Creo que va a continuar subiendo el precio de las viviendas de alquiler. La demanda de vivienda es altísima.

El mercado inmobiliario convive hoy con una distorsión que provoca que alquilar ya sea más caro que comprar.
Es más cara la cuota mensual de un alquiler, pero el problema es la gran capacidad de ahorro que ha de tener un ciudadano que quiere adquirir su primera vivienda. Hoy en día, queda fuera de la financiación bancaria el 20% del precio de la vivienda más los gastos. De esta manera, para poder comprar hay que tener una cantidad de dinero importante, que está lejos del alcance de muchos. Por eso, acceder a la compra no es sencillo, aunque es verdad que la cuota mensual de la compra puede ser un poco más baja que un alquiler.

Tradicionalmente, ha habido zonas de Palma más degradadas en las que los precios continuaban relativamente bajos, pero que hoy experimentan un incremento muy importante.
Están subiendo. Ya no quedan zonas con precios asequibles. Hay muchas zonas que no son premium, pero que han experimentado un incremento de precios muy alto en los últimos años.

¿Hay solución para el problema de la vivienda?
Hay zonas que deberían ser urbanas. Debe haber más suelo para poder construir. Tiene que prevalecer el sentido común y la calidad de construcción debe ser alta. Y también es verdad que algún día deberá limitarse la población. No lo se, pero habrá que hacerlo. No podemos convertirnos en Hong Kong. Nuestra industria, además, no lo permite. Considero que debe aumentarse el suelo urbano, pero con sentido común, con criterio, desde el consenso.

¿La rehabilitación es parte de la solución al problema de la falta de vivienda?
Sin duda. Es una parte fundamental.

¿Y cómo puede hacerse para incentivar la rehabilitación?
Siempre he pensado que los incentivos fiscales son lo mejor. Además, deben agilizarse la tramitación de licencias. Es fundamental.

¿Cómo se puede incentivar la incorporación de los pisos vacíos al mercado de la vivienda?
Debemos dar protección a los propietarios. Alquilar no debe ser un ejercicio de riesgo. Debería beneficiarse fiscalmente al que pone una vivienda en el mercado.

Aparecen nuevas formas de viviendas como el coliving o el cohousing.
Han llegado para quedarse con mayor o menor intensidad. Forman parte del futuro.

¿La lentitud de la administración continúa sin solucionarse?
Es un grave problema. La administración debe ser ágil. El tiempo de espera para obtener una licencia es inadmisible.

En los últimos años se ha producido también un sustancial incremento del precio de los hoteles. ¿Continuará?
De momento, se mantiene el interés por adquirir hoteles y el precio continúa alto. Es una industria al alza. El ocio, tras la pandemia, ha adquirido importancia. Es decir, que el precio de los hoteles continuará al alza, tanto los urbanos como los vacacionales. En Palma, de hecho, hay un auténtico boom hotelero.