Recuerdo al inicio de las redes sociales cuando cada una tenía un carácter bien definido. En Facebook conectabas con familia y amigos/as, en LinkedIn y Xing hacías relaciones profesionales, en FourSquare geolocalizabas tus lugares favoritos, en Pinterest te inspirabas...

Con el paso de los años, han surgido nuevas redes y nuevos formatos. La influencia se ha ido trasladando de un lado a otro y la atracción de nuevos usuarios es cada vez más compleja en un mercado más maduro.

Si antes leíamos en prensa que el foco estaba en los millenials, ahora quienes guían estos cambios son los zeta. Instagram y TikTok están dominando, principalmente, el mercado de creadores de contenido, de presencia de marcas (adaptadas a las tendencias) y es donde más tiempo consumimos los usuarios.

Pero, ¿estamos al día de todos los cambios? ¿Es posible que cada vez las redes tengan ‘menos personalidad’?

Analicemos algunas de las últimas implementaciones donde se pueden apreciar similitudes: Instagram lanzó historias para competir con Snapchat, y sacó los reels para competir con TikTok. TikTok sacó el formato fotos (y está preparando su propia aplicación aparte) para competir con Instagram. Lo mismo Twitter con la parte de fotos, cada vez más parecida a Instagram. Instagram ha lanzado Threats para competir con Twitter. YouTube ha lanzado Shorts para competir con TikTok y Reels, y TikTok te permite subir vídeos de hasta 30 minutos para competir con YouTube. Y así podríamos seguir con muchas más características de todas ellas... Quizá la única que mantiene su esencia es LinkedIn, que además es la más veterana.

Lo importante, si gestionas redes sociales, es que tengas claro qué quieres comunicar y que estés al día de los cambios del social media. Adapta tu contenido a aquellos formatos y canales con los que te sientas cómodo/a y recuerda que esto es una carrera de fondo.