El histórico Teatro Pereyra encara la recta final de su rehabilitación para reabrir sus puertas a principios del mes de mayo. | ARGUI ESCANDON

El año 2024 será recordado en Eivissa por la reapertura del Teatro Pereyra. Han pasado casi cuatro décadas desde que se proyectara la última película en este emblemático edificio del centro de la capital ibicenca. Fue en 1987 y, desde entonces, los ibicencos tan solo pudieron disfrutar de la música en directo del ya también mítico café concierto que estuvo abierto hasta 2018.

La familia Matutes inició hace más de 15 años la reforma integral de un edificio catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC) y que fue inaugurado oficialmente el 6 de abril de 1899, aunque el bar del teatro ya había abierto sus puertas a finales del 1898, año que figura en el frontis del edificio. Entre los primeros propietarios de la sociedad que puso en marcha el Teatro Pereyra estaba Abel Matutes Torres, bisabuelo del director general de Sirenis Hotels & Resorts, Pedro Matutes Barceló. La hotelera ibicenca es la propietaria del inmueble tras hacerse el pasado mes de febrero con el 50% que estaba en manos de Palladium Hotel Group. «No queremos que sea un lugar cualquiera sino un sitio inimitable», apunta Matutes Barceló, inmerso estos días en los últimos retoques en el interior de un recinto cuya inauguración está prevista para la primera semana del mes de mayo.

En la rehabilitación del Teatro Pereyra se ha intentado respetar los máximos elementos originales posibles utilizando mucha madera y el color rojo característico del histórico inmueble con la intención de que los ibicencos «tengan la sensación que entran al mismo teatro» que cerró hace 37 años. En este sentido, se ha instalado el reloj antiguo que colgaba en lo alto del escenario y el piano original que acompañaba las sesiones de cine mudo y se han restaurado dos proyectores originarios de 1952. Unos elementos históricos que estarán acompañados con la tecnología digital más puntera a nivel escenográfico.

ESPECTÁCULOS. La dirección artística del Teatro Pereyra corre a cargo del músico, compositor y productor Nacho Cano, que para la temporada inaugural ha preparado el musical ‘Ibiza hippy heaven’, «un espectáculo internacional que tan solo se representará aquí», señala Matutes Barceló. «Nacho Cano ha entendido muy bien el papel que el Teatro Pereyra queremos que tenga como catalizador de la cultura en Eivissa», añade su propietario.

A diferencia de otros establecimientos dedicados al ocio, el Teatro Pereyra no cerrará sus puertas en invierno, ya que el objetivo es que vuelva a ser el centro neurálgico de la cultura en Eivissa que siempre fue. Para ello, ya se está trabajando en la oferta de teatro, cine, conciertos, reuniones y actividades escolares que se llevarán a cabo tras la temporada turística.

La primera estancia del Teatro Pereyra continuará usándose como café concierto. El mismo uso que ahora tendrá la planta superior, que en su día fue sede del departamento de Cultura del Consell y que ahora será una sala que se llamará Sandoval y Compañía, en recuerdo a la sociedad fundadora del teatro.

HISTORIA. Los fundadores del Teatro Pereyra fueron el comerciante Josep Tarrés Espinal, el empresario Abel Matutes Torres y el comandante Vicente Pereyra y Morante, que invirtieron 16.000 pesetas cada uno para levantar el edificio a través de la Sociedad Sandoval y Compañía, empleando el apellido de María Sandoval, la esposa del militar que da nombre al recinto cultural y que en sus inicios fue concebido como un teatro-circo y cuyos cimientos se asientan sobre los restos de lo que en su día fue un edificio portuario de época romana y que están debidamente protegidos.