Maria Àngels Marí y Alfonso Rojo, secretaria general y presidente de PIMEEF, junto a Óscar Prohens, del Banc Sabadell.

Después de un año 2022 excepcional, la economía de las Pitiüses se ha estabilizado. Así al menos lo demuestran los datos de la Encuesta de Actividad 2023 elaborada por la PIMEEF a la que han respondido 255 asociados. «El año 2023 ha ido bien, pero no tanto como el año anterior, que fue muy positivo. Ha sido un año de consolidación», explica la secretaria general de los pequeños y medianos empresarios pitiusos, Maria Àngels Marí. Concretamente, el 57% de los empresarios encuestados afirman que el 2023 ha sido un año bueno o muy bueno, mientras que apenas el 8% asegura que ha sido malo o muy malo.

Una opinión que va en consonancia con las ventas, ya que casi la mitad de los encuestados, el 48%, asegura haber mejorado resultados en comparación con el año anterior, mientras que un 21% dice que sus ventas han disminuido. El resto, el 31%, no ha tenido variación en sus ventas en relación al 2022. «La curva de crecimiento se frena, pero no es una fase de recesión, sino de estabilización», señala Marí, «es normal después del crecimiento tan rápido tras la pandemia. En 2022 hubo mucha alegría después del covid, y hay que recordar que en 2023 empezó una guerra y provocó una inestabilidad política y la inflación fue considerable».

Aquellos que manifiestan haber aumentado ventas lo atribuyen sobre todo a una nueva gran temporada turística y al incremento de la demanda. Otros factores mencionados son el incremento de precios y las modificaciones estratégicas de la empresa. Por el contrario, los empresarios que afirman que han disminuido ventas señalan diversos factores: el incremento de los precios, el escaso poder adquisitivo de los clientes y una mayor competencia. Las pymes sectores que mejores resultados presentan son los del comercio, industria, transporte y construcción de los municipios de Sant Antoni de Portmany y de Sant Josep de sa Talaia, mientras que las de Formentera han tenido en 2023 malos resultados, con un 45,2% de empresarios que aseguran que sus ventas han disminuido por tan solo el 12,9% que dice que han aumentado y el 41,9% que no han variado en comparación con el año anterior.

OPTIMISMO. Las pymes de las Pitiüses son optimistas de cara al 2024 y el 34,12% piensa que será un año mejor que el 2023, por tan solo el 9,8% que cree que será peor. Los sectores más pesimistas son la hostelería, la restauración y el comercio, mientras que en Formentera hay más empresarios pesimistas que optimistas. Las pymes de Eivissa, Sant Antoni y Sant Josep son las más optimistas de las Pitiüses. El factor que más ha afectado a los negocios de las pymes de Eivissa y Formentera ha sido la dificultad para encontrar personal adecuado. Una carencia que han mencionado seis de cada diez empresas encuestadas y que está por delante de los costes de contratación de personal (47,06%), el intrusismo (38,24%), la fiscalidad (34,45%), el incremento de la competencia (31,09%) o la temporada turística demasiado corta (19,33%). Otros factores mencionados han sido el descenso en las ventas (15,55%), el absentismo laboral (12,18%), la morosidad (7,14%) o las dificultades de financiación (5,88%).

VIVIENDA. Aproximadamente un 35% de los empresarios encuestados dice haber ofrecido vivienda a algún trabajador, ya sea propia o en alquiler, y con inversiones que en algunos casos superan los 24.000 euros anuales. «Hace tres años que los empresarios pitiusos alquilan viviendas a sus trabajadores, porque es la manera de tener una plantilla más o menos estable. Si no lo hicieran no tendrían trabajadores y el problema sería mayor. Los empresarios lo hacen para que no engañen a nuestros trabajadores y vengan a trabajar descansados. No nos tendríamos que dedicar a alquilar viviendas, pero es un mal menor», apunta el presidente de PIMEEF, Alfonso Rojo. Desde principios de año las pymes pitiusas están volcadas en completar sus plantillas de cara, sobre todo, a la temporada turística y cada vez son más los empresarios que se deciden por buscar vivienda a sus trabajadores «porque les da buenos resultados». La mayoría de los encuestados, casi el 53%, asegura que su plantilla no ha variado en 2023, por el 32,74% que asegura que ha aumentado y el 14,35% que ha disminuido el número de trabajadores.

Encuesta de Actividad 2023
La falta de vivienda a precios asequibles dificulta a las pymes la búsqueda de trabajadores.

En cuanto a las expectativas para el año 2024 en cuanto a las plantillas, siete de cada diez pymes asegura que posiblemente mantendrá su número de trabajadores, por el 23,64% que tiene intención de aumentar su plantilla y un 6,36% que dice que posiblemente la reducirá. El factor predominante a la hora de no incrementar plantillas es la falta de vivienda, con un 27,05%, seguida por la incertidumbre sobre el volumen de actividad, la falta de formación o profesionalidad o los costes de contratación laboral y de la Seguridad Social. «Las pymes somos negocios familiares en los que las personas están por encima de los números, por eso hay que valorar siempre que se mantengan o se aumenten las plantillas», destaca el presidente de PIMEEF, quien añade que los «altísimos costes fiscales en contratación de personal te retraen a la hora de contratar a más gente». Además de la problemática de la vivienda, los empresarios encuestados vuelven a destacar en su gran mayoría la necesidad de incrementar la capacidad inspectora de las administraciones para combatir el turismo y lamentan que los casos más sangrantes y evidentes, como la venta ambulante, se siguen produciendo.

Se sigue apoyando claramente que las sanciones sean muy contundentes y que las empresas regularizadas obtengan algún tipo de beneficio fiscal. Algunos encuestados apuntan la necesidad de reducir las cuotas de autónomo para que sea más atractivo salir de la ‘economía B’. Más del 90% de las pymes de Eivissa y Formentera asegura tener sobrecostes debido a la insularidad. Unos gastos extra que suponen más de un 20% de sobrecoste para tres de cada diez pymes. La mayoría de empresarios, el 72,22%, asegura no haber sufrido falta de crédito, mientras que casi siete de cada diez pymes asegura no haber solicitado ningún tipo de financiación, tanto pública o privada. De los empresarios que sí han pedido financiación, al 22% se la han concedido, a un 3,4% le han dado menos dinero del solicitado, el 2,55% aún no tiene respuesta y al 2,13% se la han denegado.

COSTES Y PRECIOS. El 68,78% de las pymes encuestadas asegura haber aumentado sus precios de ventas en 2023 debido a la inflación. La mayoría, el 52,86%, aplicó un incremento por debajo de lo que subieron sus costes, mientras que el 22,86% lo hizo por encima de sus costes. Por el otro lado, el 21% de las pymes no subió sus precios a pesar de que la inflación afectó a sus costes. De cara al 2024, casi la mitad de los empresarios pitiusos, el 48,2% concretamente, tiene previsto incrementar sus precios de venta, mientras que el 27% aún se lo está pensando. Otra de las preguntas que la PIMEEF ha hecho a sus socios ha sido si en 2023 se han planteado liquidar o traspasar su negocio. Y un 26,13% ha respondido afirmativamente, mientras que un 12,16 asegura que ‘no lo sabe’. «Me preocupa cuando veo que algún compañero se ha planteado liquidar su negocio. Si vamos a trabajar desmotivados, es una muerte a corto plazo», apunta Alfonso Rojo.

PUNTUACIONES. La Encuesta de Actividad 2023 también cuestiona a las pymes pitiusas por una serie de servicios e infraestructura. En este sentido, las mejor valoradas son las conexiones aéreas y marítimas en verano, las conexiones telefónicas, las carreteras, la limpieza o el suministro de agua. En cambio, los empresarios suspenden los trámites con las administraciones, la falta de aparcamiento y de aviones en invierno, el funcionamiento de las depuradoras y las sedes electrónicas de las administraciones públicas. Las pymes pitiusas también ponen nota a la gestión política en las distintas instituciones. Los ayuntamientos de Santa Eulària y Sant Antoni además del Consell d’Eivissa son las que mejor puntuación obtienen, mientras que el Consell de Formentera y el Gobierno central suspenden.