Rafael Ramírez y Ana Juan celebraron la victoria del partido con algunos militantes. | Arnau Camarena

Un total de 921 votos (26,03%) le valieron al Partido Socialista para situarse como la fuerza más votada de ayer también en Formentera; algo lejos, eso sí, de los 1.181 (28,39%) del pasado mes de abril. Entonces el PSOE logró ser la fuerza más votada en todas las mesas electorales, pero ayer hubo dos en las que no, sobre todo por la tendencia al alza del PP, con 807 votos (22,81%) frente a los 701 (16,85%) de abril. Un triunfo, aunque relativo, que compartieron los socialistas anoche en Sant Ferran.

Desde la sede del PSOE de Formentera, su secretario general, Rafael Ramírez, y su secretaria de organización, Ana Juan, celebraron junto algunos militantes la victoria del partido tanto en la Pitiusa menor como en el resto del Estado. Sin embargo el carácter festivo y la evidente euforia de las pasadas elecciones dieron paso ayer a una suma de emociones más contenidas.

Ramírez admitió estar «contentos, porque hemos sido la primera fuerza en estas elecciones generales», pese a que «ha habido menos porcentaje de voto y una abstención más amplia, también en Formentera». El secretario general declaró que «el PSOE se mantiene más o menos respecto a las últimas elecciones y el panorama entre izquierda y derecha es más o menos similar», por lo que abogó por «hablar, negociar y poner el país en marcha».

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«Esperamos que hoy [por ayer] sea el día decisivo donde se pueda resolver la situación y donde consigamos conformar un gobierno progresista con una mayoría suficiente para poner en marcha el país», afirmó. Ramírez subrayó la necesidad de «tener presupuestos el año que viene» y de desarrollar «políticas públicas que tienen que ver con la defensa de derechos fundamentales como educación, sanidad y empleo». «No queda otra», sentenció.

En lo que respecta al aumento de votos de Vox, tanto en España como también en las urnas de Formentera, Rafael Ramírez, aseguró sentir «tristeza». Desde su punto de vista, Vox es un partido que «con la libertad que permite nuestra constitución, está en las instituciones trabajando desde dentro para que desaparezcan las propias instituciones».

Tras el reñido triunfo de la socialista Patricia Abascal como representante de las islas Pitiusas en el Senado, Rafael Ramírez, que concurría en las listas como suplente, será Senador el último año de la próxima legislatura.

Así al menos está acordado por parte del PSOE desde los anteriores comicios de abril y explicó desde Formentera ayer Ramírez. «El Partido Socialista tiene un acuerdo para que una parte de la representación recaiga en Formentera y seré yo quien represente a Formentera y a Ibiza el último año de legislatura», explicó, al tiempo que celebró los resultados.