Los ejércitos de EEUU (encuadrados dentro de la Alianza Atlántica) y Afganistán han lanzado una operación de combate conjunta en la provincia de Kandahar, al sur del país y uno de los enclaves más fuerte de los talibanes, informó ayer The New York Times.

La ofensiva, bautizada como 'operación Golpe de Dragón', comenzó hace unos días, y, según las fuentes citadas por el diario estadounidense, pretende limpiar de talibanes tres distritos de la provincia, Arghandab, Zhari y Panjwye. La información facilitada no detalla nada más.

«Esperamos una lucha muy dura», dijo al diario en Kabul el portavoz de la OTAN en la Fuerza Internacional de Asistencia para Afganistán, general Josef Blotz, quien explicó que el objetivo final es «destruir las posiciones desde las que luchan los talibanes para que no tengan lugar donde esconderse».

Operación a gran escala
Esta operación es la primera que se desarrolla a gran escala para atacar varios distritos de la provincia, y también la primera en que las fuerzas afganas superan a las de la coalición internacional.

El Gobierno de Estados Unidos considera clave poder ganar el control de Kandahar, refugio clave de los talibanes, para poder poder mejorar la seguridad en Afganistán.

Las fuerzas internacionales cuentan en la actualidad unos 150.000 soldados, la cifra más alta en los nueve años de guerra en el país. De esta cifra, unos 30.000 están ubicados en el área de Kandahar.

Las tropas estadounidenses desplazadas al país han alcanzado recientemente las 100.000, después de que el presidente Barack Obama ordenara el envío de 30.000 soldados adicionales y que meses antes se desplazaran tropas de Irak al país de los talibanes.