Agentes de Scotland Yard, ante la vivienda del joven, en Luton. | EDDIE KEOGH

El hombre que murió este sábado en Estocolmo tras desencadenar dos explosiones era casi con total seguridad Taimour Abdulwahab, según informó ayer el fiscal jefe sueco, Tomas Lindstrand, quien precisó que aunque todo apunta a que actuó en solitario, no se descarta que tuviera cómplices.

El fiscal aclaró que el hombre llevaba un cinturón de explosivos y que su intención era muy probablemente detonarlo en medio de una multitud en una estación de tren o un centro comercial. Además, llevaba otro artefacto en una mochila provisto de clavos y metralla y otra cosa que parecía ser una olla a presión.

«Está identificado al 98 por ciento», afirmó Lindstrand en cuanto al autor de las explosiones. Cuando le preguntaron si se trataba de Abdulwahab, el fiscal respondió con un «sí». Los servicios de inteligencia suecos, la SAPO, están a la espera de la muestra de AND para confirmar la identidad del hombre, que era «desconocido» para ellos hasta los sucesos de este sábado.

Registros

Agentes policiales registraron pisos de familiares del individuo en Tranas (sur de Suecia) y en Estocolmo, mientras Scotland Yard hizo lo mismo en la vivienda de Luton (Inglaterra) donde residía el joven con su mujer y sus hijos. Por el momento, no ha trascendido que en ninguno de estos registros las fuerzas de seguridad se hayan incautado de material explosivo, ni que hayan practicado detenciones.

Según explicó Lindstrand, por el momento lo que saben las autoridades suecas del fallecido es que nació en 1981 y consiguió la nacionalidad sueca en 1992, pero no tienen claro aún su país de nacimiento, salvo que fue «en Oriente Próximo». Una web islamista había informado de que se trata de un iraquí nacionalizado sueco.

Asimismo, Lindstrand confirmó que Abdel Wahab era el propietario del coche que explotó en una calle de Estocolmo el sábado provocando heridas a dos personas y que había adquirido el pasado noviembre. También indicó que el correo de amenaza que recibieron la SAPO y la agencia sueca TT antes de las explosiones fue enviado por Abdel Wahab desde «un teléfono móvil» o un aparato similar dentro de Estocolmo.

Por su parte, Anders Thornberg, de la SAPO, indicó que los servicios de inteligencia están «trabajando contra reloj».