Miles de personas se concentraron en la plaza Tahrin de El Cario para exigir que Mubarak abandone el poder. | ANDRE LIOHN

La Unión Europea (UE) acordó ayer reclamar al presidente egipcio, Hosni Mubarak, un proceso de «transición» que desemboque en la convocatoria de unas elecciones «libres» y «justas», según han informado fuentes comunitarias.

El mensaje está incluido en el texto de conclusiones de la reunión de ministros de Exteriores que se celebró ayer en Bruselas, en el que los Veintisiete reclamaron a Egipto «reformas democráticas substanciales».

La UE apuesta por avanzar a partir de un gobierno de unidad con una «amplia base» que permita responder a las demandas de los ciudadanos que se han echado a las calles para protestar.

Contagio

La ministra de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Trinidad Jiménez, aseguró ayer que no ve «ningún riesgo» de que la crisis que se está viviendo en Egipto y las protestas que han llevado en Túnez al derrocamiento de su presidente puedan contagiarse a Marruecos, porque en este país se inició un «proceso de apertura democrática» hace «algunos años».

La jefa de la diplomacia española ha recalcado que el «proceso de reformas políticas y sociales» que existen en Marruecos hace que «en este momento no haya ningún tipo de riesgo» de que se propaguen a este país las manifestaciones tunecinas y egipcias.

Por otra parte, Israel se inclinó ayer por el mantenimiento en el poder del presidente egipcio, Hosni Mubarak, a quién el jefe de Estado israelí, Simón Peres, respaldó al entender que «una oligarquía fanática religiosa no es mejor que la falta de democracia».

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, expresó ayer su temor de que la situación en Egipto propicie el acceso de los islamistas al poder, inquietud que dijo compartir con dirigentes con los que ha hablado en los últimos días.

«El caos puede propiciar que los islamistas lleguen al poder», aseguró el jefe del Ejecutivo israelí en una rueda de prensa junto a la canciller alemana, Angela Merkel, de visita oficial en Israel.

El primer ministro no dudó en señalar al «islamismo radical» como la mayor amenaza que acecha a Israel ante los acontecimientos de Egipto.