El líder libio, Muamar al Gadafi, señaló ayer que no abandonará Libia y que aún está dispuesto a aceptar un alto el fuego si todas las partes lo aprueban, informó la cadena de televisión catarí Al Yazira.


«No voy a abandonar mi país», apuntó Gadafi en un discurso en la televisión estatal. «Nadie puede obligarme a dejar mi país y nadie puede decirme que no pelee por mi país», aseguró.


El líder libio agregó que él todavía está dispuesto a un alto el fuego: «(Libia) ha estado lista hasta ahora para entrar en un alto el fuego... pero el alto el fuego no puede ser de una sola parte». «Fuimos los primeros en dar la bienvenida a un alto el fuego y fuimos los primeros en aceptar un alto el fuego -dijo el coronel-. Pero el ataque cruzado de la OTAN no ha parado».


Gadafi también instó a negociar con la OTAN para poner fin a los bombardeos aéreos sobre Libia. «Nosotros no los hemos atacado, ni hemos cruzado el mar. ¿Por qué nos atacan? Dejadnos negociar con vosotros, los países que nos atacan. Dejadnos negociar», apuntó.


Y subrayó que si los países de la coalición internacional quieren petróleo, él no tiene inconveniente en negociar contratos. Sin embargo, advirtió de que si los estados de la OTAN no quieren entablar conversaciones, el pueblo libio no se rendirá y está dispuesto a resistir lo que denominó ataques «terroristas».


En ese sentido, Gadafi dijo que los efectivos de la OTAN morirán si invaden Libia por tierra. «O la libertad o la muerte. Ninguna rendición. Ningún miedo. Ninguna salida», señaló el dirigente libio, que denunció que los ataques aéreos de la OTAN traspasaron el mandato de la ONU.


Horas después, tanto el Consejo Nacional Transitorio (CNT), máximo órgano de dirección de los rebeldes libios, como la OTAN rechazaban el alto el fuego propuesto por Gadafi. «El régimen de Gadafi ha perdido toda la credibilidad, el pueblo libio no puede imaginar o aceptar ningún futuro en Libia en el que el régimen del coronel desempeñe cualquier papel», subrayó el vicepresidente del CNT, Abdelhafid Ghoga.