Mujeres ucranianas con imágenes de sus seres queridos fallecidos durante la represión policial. | Reuters

El primer ministro ruso, Dimitri Medvedev, ha firmado este lunes la orden para la construcción de un puente sobre el estrecho de Kerch que uniría la península de Crimea (Ucrania) con la región rusa de Krasnodar, según informa la agencia de noticias oficial rusa RIA Novosti.

El puente tendrá una longitud de 4,5 kilómetros y costará unos 3.000 millones de dólares (unos 2.180 millones de euros). Medvedev ha informado de la decisión durante una reunión del Consejo de Ministros en la que ha explicado que se creará una filial de la constructora Avtodor que se encargará del proyecto.

El proyecto lleva una década sobre la mesa, pero los cambios políticos en Ucrania y la intervención militar rusa en Crimea le han dado un nuevo impulso. Este puente es una de las medidas impulsadas por Moscú para que Crimea sea más dependiente de Rusia en el ámbito económico, según RIA Novosti.

Además, el ministro de Finanzas ruso, Anton Siluanov, ha informado de que el Gobierno crimeo tiene un déficit de 35.000 millones de rublos (unos 700 millones de euros), por lo que Rusia prepara ya un plan de ayuda financiera.

Crimea

El primer ministro de Ucrania, Arseni Yatseniuk, aseguró hoy que la región autónoma de «Crimea no se entregará a nadie».
En una conferencia de prensa en Kiev, Yatseniuk advirtió a las autoproclamadas autoridades prorrusas de Crimea de que serán responsables ante la ley ucraniana por sus acciones.

El jefe del Gobierno ucraniano señaló que no hay motivos para que Rusia actúe militarmente en la península de Crimea.

«No ha habido, no hay, ni habrá motivos para el uso de la fuerza contra los ucranianos ni para el despliegue de un contingente militar ruso», afirmó Yatseniuk, quien asumió la jefatura del Gobierno la semana pasada, tras la caída del régimen de Víktor Yanukóvich.

Yatseniuk se refería a las alegaciones de Moscú acerca de que el nuevo poder ucraniano ha comenzado a aprobar leyes y medidas en contra de los derechos de los rusos étnicos en las regiones donde son mayoría, como es el caso de Crimea.

La guardia fronteriza ucraniana en Crimea afirmó hoy que la presión de los militares rusos para que sus efectivos se pasen al Gobierno prorruso local se ha intensificado en las últimas horas, con el empleo de la fuerza física y métodos psicológicos.

Los guardafronteras ucranianos siguen en sus puestos en el punto fronterizo «Krim» (Crimea), rodeado por un centenar de militares rusos, y en el aeropuerto de Simferópol, capital de la autonomía que se ha declarado en rebeldía contra las nuevas autoridades de Ucrania.

Tropas rusas bloquean la sede de la Dirección regional de guardafronteras de los mares Negro y Azov, los destacamentos de Simferópol y Kerch, y los puestos de la guardia marítima de Kerch y Sebastopol, según las autoridades ucranianas.

También se han hecho con el control total del puerto de Kerch, conexión marítima entre Crimea y Rusia a través del estrecho de Kerch, según adelantaron medios locales ucranianos.

El nuevo presidente prorruso de Crimea, Serguéi Axiónov, al que no reconoce Kiev, se arrogó el sábado el mando sobre todos los soldados ucranianos destacados en la península y anunció ayer la creación de la Marina de Guerra de esta república autónoma.

Cambio de mando

Por su parte, a 204 base aérea táctica de las Fuerzas Aéreas de Ucrania, equipada con 45 cazas y 4 aviones de instrucción, se pasó hoy bajo el mando de la república autónoma ucraniana de Crimea, que no reconoce el Gobierno de Kiev, anunció un portavoz del Gobierno prorruso de esta autonomía.

«La comandancia de la 204 base de Belbek (en las afueras de Sebastopol) anunció que se pasa al lado del pueblo crimeo», reveló el portavoz a la agencia rusa Interfax.

El Gobierno prorruso de Crimea precisó que en la base aérea sirven más de 800 soldados, con lo que «el número total de militares de las Fuerzas Armadas de Ucrania que se han pasado al lado del pueblo crimeo se acerca a las 6.000 efectivos».

Poco antes, militares de la Flota del Mar Negro rusa daban un ultimátum a la única base aérea ucraniana de Crimea para que juren lealtad al autoproclamado Gobierno prorruso de la república autónoma bajo la amenaza de «medidas duras» en caso contrario.

Apenas una hora antes de que se conociera el cambio de bando de la base, el comandante de la brigada de aviación táctica de Belbek, Yuro Mamchur, escribía en su página de Facebook «todos los efectivos de la brigada son leales al pueblo de Ucrania y su juramento, y están listos para defender, armas en mano, la integridad territorial de Ucrania».

Tropas rusas, que han tomado prácticamente el control de toda la península de Crimea, rodean los dos únicos puestos de la Guardia de Fronteras ucraniana que siguen en manos de efectivos leales al Gobierno de Kiev, entre ellos el aeropuerto de Simferópol, capital de la autonomía rebelde.

Controlan el resto de los puestos fronterizos de Crimea y la sede del Servicio Estatal de Guardafronteras (SEG) de Ucrania en esta región.

También se han hecho con el control total del puerto de Kerch, conexión marítima entre Crimea y Rusia a través del estrecho de Kerch, según adelantaron medios locales ucranianos.

«Durante los asaltos a los puestos fronterizos se produce el empleo de la fuerza física bruta, amenazas con armas e intimidaciones. Los militares rusos intentan presionar psicológicamente a los guardafronteras ucranianos para que obedezcan a las nuevas autoridades de Crimea», denuncia un comunicado de SEG.

Los militares rusos «intentan activamente reclutar al personal, les exigen datos de las unidades operativas y de los colaboradores. También intentan averiguar información confidencial sobre las estructuras de mando», subrayó el SEG, que denuncia «ataques totales a los destacamentos de Guardafronteras» en las últimas 24 horas.

El nuevo presidente prorruso de Crimea, Serguéi Axiónov, al que no reconoce Kiev, se arrogó el sábado el mando sobre todos los soldados ucranianos destacados en la península y anunció ayer la creación de la Marina de Guerra de esta república autónoma.

Axiónov indicó que el mando de la Armada lo tendrá el contraalmirante Denís Berezovski, que ayer mismo juró lealtad a la autonomía crimea tras desertar como comandante en jefe de las fuerzas navales ucranianas, cargo que había asumido el sábado.