Vista general de una zona de Mariúpol. | ALEXANDER ERMOCHENKO

Ucrania aún está a la espera de la ofensiva final de las tropas rusas en el Donbás, donde siguen los intentos de capturar Mariúpol y donde las autoridades admitieron que algunos soldados se rindieron, pero no más de mil como asegura Rusia, según informa Efe. «El enemigo continúa incrementando su agrupación aérea cerca de la frontera este de nuestro país, aumenta las fuerzas de artillería y optimiza los sistemas de mando», informó el Estado Mayor del Ejército ucraniano en uno de los partes bélicos. Según los militares ucranianos, los rusos «continúan lanzando sistemáticamente ataques con misiles y bombas contra infraestructura militar y civil en las regiones de Járkov, Donetsk y Zapariya».

Además, refuerzan la agrupación rusa cerca de Severodonetsk, en la región de Lugansk, y continúan el asalto de la ciudad portuaria de Mariúpol. «No han tenido éxito, la lucha sigue», afirma el Estado Mayor General. Rusia, a su vez, aseguró hoy que otros 134 infantes de marina se rindieron anoche en Mariúpol, con lo que serían 1.160 los militares ucranianos que habrían depuesto «voluntariamente» las armas en las últimas horas. Ucrania de momento solo ha confirmado que «algunos» de los soldados fueron «capturados» por los rusos, pero no reveló el número de los militares que fueron hechos prisioneros. El asesor presidencial Oleksiy Arestovych señaló en una entrevista que «parte de la 36ª Brigada de Infantería de Marina fue capturada en un intento de abrirse paso, pero no son mil personas, son mucho menos».

NUEVOS OBJETIVOS DE LA CAMPAÑA

El Reino Unido, que publica diariamente informes sobre la situación en Ucrania, señaló hoy que las ciudades de Kramatorsk y Kostiantynivka, en la región de Donetsk, pueden ser los nuevos objetivos de las tropas rusas. Según el Ministerio de Defensa británico, «los ataques generalizados con misiles y artillería» y el nivel de la violencia en torno a otras localidades de la región ponían ahora en el punto a mira a Kramatorsk y Kostiantynivka. El parte señala que las fuerzas ucranianas continúan la defensa de Mariúpol, donde se concentra un número significativo de tropas y equipos rusos. SE REANUDAN LAS EVACUACIONES El Gobierno de Ucrania anunció este jueves la apertura de un total de nueve corredores humanitarios en el país, la mayoría en zonas del este y del sur, tras haberlos mantenido ayer cerrados ante la intensidad de las hostilidades. La viceprimera ministra ucraniana, Iryna Vereschuk, anunció la apertura de nueve corredores humanitarios para permitir la evacuación de ciudadanos de las zonas más afectadas por el conflicto y llevar productos de primera necesidad. El más problemático es el corredor abierto desde Mariúpol, prácticamente destruida por los bombardeos y donde quedan, según las autoridades locales, unos 120.000 habitantes. Según los separatistas prorrusos de Donetsk, a lo largo de la jornada de hoy se han evacuado a la república autoproclamada un total de 167 residentes de Mariúpol, entre ellos 19 niños. El Ministerio de Defensa de Rusia dice recibir a diario centenares de solicitudes de ucranianos que desean evacuarse a Rusia, mientras Kiev acusa a Moscú de deportaciones forzosas de ucranianos. Según fuentes ucranianas, decenas de miles de personas, entre ellas muchos menores, han sido trasladadas de forma forzosa a territorios bajo control ruso desde Mariúpol, aunque algunos optaron por esa ruta al no poder alcanzar el territorio ucraniano controlado por las autoridades de Kiev.

TENSIÓN EN LA FRONTERA Y EN EL MAR

Rusia volvió a acusar hoy a Ucrania de atacar con helicópteros zonas fronterizas entre los dos países, incidentes que han causado ocho heridos de diversa gravedad. Moscú advirtió ayer de que esos ataques podían provocar un golpe de represalia sobre Kiev, que hasta el momento se ha negado a comentar los incidentes transfronterizos. Arestovych señaló que en caso de la reanudación de los ataques rusos sobre la capital ucraniana, sus autoridades tomarían las medidas correspondientes para responder a Rusia. Mientras, el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, pidió hoy a los kievitas que abandonaron la capital que no regresen aún, ya que la capital ucraniana se encuentra en estado de alerta y no es del todo segura. A la vez, Ucrania aseguró hoy haber causado «graves daños» al buque insignia de la Flota rusa del mar Negro, «Moskva» (Moscú), tras atacarle con misiles antibuque Neptune. Rusia desmintió la declaración ucraniana y aseguró que a bordo del crucero misilístico tuvo lugar un incendio que condujo a la detonación de municiones, en el marco de un episodio que dio lugar a muchas hipótesis sin que ningún país del mundo, incluido EEUU, haya confirmado hasta el momento la versión de Moscú o Kiev.

ESCALADA VERBAL EN OTROS FRENTES

La tensión siguió creciendo también en otros frentes al amenazar Rusia con desplegar armas nucleares y más tropas en la región del Báltico si Suecia y Finlandia optaban por entrar en la OTAN. «Habrá que reforzar a la agrupación de fuerzas de tierra, la defensa antiaérea, desplegar importantes fuerzas navales en las aguas del golfo de Finlandia. Y en ese caso ya no se podrá hablar de un Báltico sin armas nucleares. El equilibrio debe ser restablecido», dijo el vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso, Dmitri Medvédev. El que fuera presidente de Rusia entre 2008 y 2012, señaló en que si Suecia y Finlandia entran la OTAN, un debate que se lleva a cabo en ambas repúblicas nórdicas desde el inicio de la campaña rusa en Ucrania, se duplicará la longitud de la frontera terrestre entre Rusia y la Alianza Atlántica, por lo que Moscú tendrá que fortalecerla.