Un palestino herido tras los bombardeos de Israel. | Reuters - HAITHAM IMAD

Las Franja de Gaza se ha quedado sin electricidad este miércoles después de que las autoridades alertaran de un apagón inminente ante la falta de combustible en la única central eléctrica del enclave palestino, que se encuentra sometido a un fuerte bloqueo por parte de Israel.

La agencia de noticias palestina Quds ha indicado que toda la Franja de Gaza se encuentra ahora sumida en un apagón. Las autoridades gazacíes han señalado previamente que esto «imposibilitará la entrega de los servicios más básicos» a la población local, que depende de la electricidad y opera generalmente con generadores de electricidad ante la prohibición de suministrar combustible a la zona desde el paso de Rafá.

«Esto pone en peligro la vida de 2,3 millones de personas, por lo que se ha emitido una alerta urgente para pedir ayuda a la comunidad internacional y sus organizaciones humanitarias», han puntualizado antes de hacer hincapié en la necesidad de avanzar para «detener los devastadores bombardeos israelíes y suplir las necesidades de la Franja de Gaza», según informaciones recogidas por la agencia Maan.

Las autoridades de Israel han tildado a la población palestina de la zona de «animales humanos» y han recalcado que «sólo habrá destrucción» tras la ofensiva lanzada el sábado por Hamás: «Queríais un infierno y tendréis un infierno», dijo el martes el Coordinador de Actividades Gubernamentales en los Territorios, Ghasán Alian. «Israel ha impuesto un bloqueo total a Gaza. No habrá electricidad ni agua, sólo destrucción», zanjó.

Por su parte, el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) ha reclamado este miércoles a los países árabes y a la comunidad internacional en general que «asuman su responsabilidad religiosa y humanitaria» a la hora de entregar suministros a la Franja de Gaza, tras el cerco impuesto por Israel tras la ofensiva lanzada el sábado por el grupo islamista. «Pedimos a los países árabes e islámicos, así como a la comunidad internacional, que asuma su responsabilidad religiosa, nacional y humanitaria a la hora de suministrar equipamiento, combustible, suministros médicos y alimentarios a la Franja de Gaza para salvar a los heridos entre los escombros», ha manifestado.

Así, el grupo ha acusado a Israel de «cometer crímenes de guerra» en el marco de una «agresión brutal» contra «palestinos indefensos», antes de especificar que los bombardeos se han saldado con la «destrucción sistemática de toda la infraestructuras y viviendas de los ciudadanos, con la eliminación de edificios residenciales y familias enteras». Hamás ha dicho en un comunicado publicado en su cuenta en Telegram que más de 250.000 personas se han visto desplazadas y ha recordado que el corte de los suministros de electricidad y agua por parte de Israel «amenaza con un desastre humanitario», a lo que se suman ataques contra instalaciones médicas y ambulancias.

«Evitar la entrada de suministros alimentarios y médicos es una acción atroz que equivale a crímenes de guerra o genocidio», ha manifestado Hamás, que ha denunciado además el bombardeo ejecutado contra el paso de Rafá, situado en la frontera con Egipto, «para endurecer el cerco a la Franja».

En este sentido, ha reclamado a la comunidad internacional que «obligue a la ocupación a abrir los pasos fronterizos para permitir la entrega de suministros a la Franja de Gaza» e impida que Israel «imponga su voluntad sobre la de toda una nación». Las autoridades de Gaza, controlada por Hamás, han elevado a más de mil los muertos y a 5.200 los heridos a consecuencia de los bombardeos contra el enclave, a lo que se suman más de 20 en operaciones y enfrentamientos con las fuerzas israelíes en Cisjordania. Asimismo, Israel ha confirmado hasta ahora más de 1.200 muertos y 3.700 heridos.