Óscar González, uno de los cinco bomberos catalanes confundidos en Francia por las autoridades policiales como presuntos miembros de la banda terrorista ETA, mostró su enfado por este error y dijo que se les ha tratado como etarras. «Nuestra foto ahí, de presuntos nada y de eso nos vamos a quejar. Sin comerlo ni beberlo, de golpe y porrazo, hemos sido etarras», señaló en declaraciones a RNE.
Denunció también los «problemas» que les ha causado esta confusión, como la «preocupación» de sus familias y «todo el trago» que están pasando en estos momentos.
González añadió en TVE que el vídeo lo vieron en Internet la noche del viernes, por lo que no se atrevieron a salir del hotel en el que se encontraban porque estaban en busca y captura. Según indicó, la madre de uno de ellos les avisó porque los vio por televisión, por lo que se pusieron en contacto con sus cargos superiores en Cataluña y con el Departamento de Interior del Gobierno catalán.
Cansados
«Hemos llegado por fin a París, estamos cansados, con ganas de volver a casa, tranquilos, hemos recibido un trato muy correcto de la policía», explicó por su parte ayer otro de los bomberos antes de volver hacia Catalunya.
Los cinco bomberos prestaron declaración durante más de cinco horas en dependencias policiales para atestiguar que no tenían ninguna vinculación con la banda terrorista, que esta semana asesinó a un gendarme galo. Tras aclarar la situación, fueron trasladados hasta un alojamiento, donde permanecieron hasta su regreso a España.
De este modo, los cinco bomberos catalanes confundidos por etarras por la Gendarmería francesa regresaron por la noche a Barcelona en un vuelo regular procedente del Aeropuerto Orly de París, que aterrizar en la T1 del aeropuerto de El Prat.