El Ministerio del Interior ha trasladado a la presa etarra Idoia López Riaño, «La Tigresa», considerada una de las más sanguinarias en la historia de ETA, a la prisión de Nanclares de Oca, en Alava, al igual que al recluso de ETA Joseba Arizmendi Oiartzabal, también con varios asesinatos a sus espaldas.
Así lo han confirmado a Efe fuentes penitenciarias, que han precisado que «La Tigresa» se encuentra en este centro penitenciario desde hace un mes, después de que firmara un escrito en el que se desmarcaba de la organización terrorista.
23 asesinatos
De la prisión granadina de Albolote la etarra pasó a la cárcel de A Lama, en Pontevedra, y desde ésta a Nanclares de Oca. López Riaño está implicada en 23 asesinatos cometidos por la banda terrorista desde principios de los ochenta hasta su detención en 1994.
«La Tigresa», que se encuentra en prisión en España desde que fue extraditada por Francia el 9 de mayo de 2001, ha recibido desde entonces varias sentencias condenatorias, entre ellas una de 1.572 años de prisión por el atentado perpetrado en 1986 por el «comando Madrid» de ETA en la plaza de la Republicana Dominicana en la capital de España, en el que murieron 12 guardias civiles.
El PP vasco advirtió de que el traslado de la miembro de ETA, «ofende la memoria de las víctimas del terrorismo» y criticó que «el premio a la terrorista más sanguinaria de ETA, autora material de 23 asesinatos, es un error que el Gobierno no debe repetir en el futuro».
En un comunicado, el parlamentario popular Carlos Urquijo rechazó la decisión de Interior «de acercar a esta etarra a la cárcel de Nanclares, cuando no nos consta ni arrepentimiento, ni perdón, ni indemnización a las víctimas». «Estos presuntos arrepentimientos en cadena son una tomadura de pelo, sólo pretenden la obtención de beneficios penitenciarios. Ni se ha pedido perdón ni existe arrepentimiento», censuró.