La Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) considera que Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) se adelantó y decidió cerrar el pasado 3 de diciembre todo el espacio aéreo español cuando aún se podía operar más del 50% del total de vuelos porque iba en busca de la «hecatombe».

Las tres principales voces del sindicato de controladores, el portavoz nacional, César Cabo, el de Baleares y ahora también nacional, Javier Zanón, y el de Canarias, Fernando Torrent, coincidieron en explicar en declaraciones a Europa Press que AENA y el Gobierno «buscaron» provocar a los controladores con el «recorte de derechos» del Real Decreto del 3 de diciembre y al ver que la reacción de los controladores no era «todo lo rápida que esperaban» optan por cerrar.

«Deciden dar el empujón para que los ciudadanos caigan como chinches en culparnos del bloqueo aéreo del pasado puente de diciembre», sostiene Cabo.

Este a su vez destaca el caso del Centro de control aéreo de Madrid, por la importancia de los números y la relevancia de Barajas en el tráfico Nacional, donde «a las 17.38 horas AENA decide cerrar el espacio aéreo cuando sólo 2 personas, de un total de 60, habían declarado que no estaban en condiciones para controlar» y «había gente en la torre».

«Momentos antes, a las 17.20 horas, se había decidido reducir un 20% el número de operaciones por la falta de estos dos controladores, y 18 minutos después, con la asamblea del sindicato aún reunida, a las 17.38 horas ñhora local de Madridí decidieron 'rate 0' ñque fija el cierre aéreoí para Madrid cuando sólo 2 personas no se encontraban en condiciones», incidió.

El caso de Canarias también supera la media de más del 50% de vuelos y, según Torrent, los aeropuertos canarios podían haber mantenido entre el 60% y 70% de las operaciones, incluyendo todas las interinsulares --con retrasos, eso sí-- y los internacionales que no tuvieran necesidad de pasar por otros centros españoles, caso de los vuelos africanos y de América del Norte y del Sur, ya que «aunque en esos momentos se barajaba cerrar el quinto sector, de los seis habituales, había 4 sectores garantizados siempre por más del 50% de la plantilla».

RAJOY, EN LANZAROTE, HABRIA VOLADO.

De hecho, esto hubiera permitido, siempre según los controladores, el vuelo de miles de pasajeros entre islas, entre ellos el del presidente del PP, Mariano Rajoy, que ese viernes se encontraba en Lanzarote y que iba a viajar destino Gran Canaria, cosa que no pudo hacer. El líder popular optó finalmente por esperar la apertura del espacio aéreo el sábado y volver a Madrid.

En el caso de Baleares, otro de los centros turísticos más importantes del país, los controladores sostienen que AENA en Madrid decidió cerrar el espacio aéreo a las «23 horas del viernes» cuando aún se podía dar curso a más de la mitad de los vuelos. «Todo el mundo estuvo en su puesto de trabajo todo el tiempo, y está todo cronológicamente apuntado en el parte de novedades y lo ha declarado ya en calidad de testigo el jefe de sala a la Policía judicial», aseveró.

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NO SE HIZO POR SUSTITUIR A NADIE.

Además, los tres coinciden en que tanto en Madrid, Canarias y Baleares como en el resto de centros de control AENA «no hizo nada» por sustituir a los controladores que se acogían al artículo 34.4 de la Ley de Seguridad aérea que les insta a «abstenerse de ejercer dichas funciones y de realizar tales actividades ñde control aéreoí en caso de disminución de la capacidad física o psíquica requerida».

«Ni imaginarias ñlos de guardia o retenesí, ni a los de horas extra, ni se llamó a la casa de nadie», explicaron con las mismas palabras Cabo, Zanón y Torrent.

César Cabo prevé ya que la reacción de AENA será decir que los jefes de sala, también controladores, «no pusieron a todos los controladores que se iban acogiendo al 34.4 en las horas exactas sino más tarde», pero se mostró convencido de que si se «tira de grabaciones de cintas» y de los «videos de las pantallas se verá que se fueron cerrando los espacios aéreos antes y que los controladores se fueron acogiendo en muchos casos al 34.4 posteriormente al cierre del espacio aéreo, por la tensión que ello generó, pues no se entendía qué pasaba».

SE ATENDIERON TODOS LOS AVIONES EN EL AIRE.

Además lamentó que se haya querido comparar la situación del 3 de diciembre con la de un médico que deja abierto a un enfermo en la operación y se va del quirófano. «Ningún avión se quedó dando vueltas», aseveró a Europa Press.

Zanón también quiso aportar su visión al respecto. «Hacer esa comparación es una barbaridad. Se ha dicho incluso que se quedaron ambulancias en tierra y es mentira. Siempre, incluso con el espacio aéreo cerrado, hubo controladores, que no se movieron de sus puestos de trabajo para asumir tráfico de ambulancia. Siempre. Incluso con 'rate 0'. Todo el mundo está en su puesto de trabajo todo el tiempo», defendió, ya que acogerse al 34.4 «no supone que el controlador se vaya a su casa» sino «que se le asignen otras tareas que no sean controlar aviones».

En Canarias, Torrent defiende lo mismo. «En las islas circularon aviones militares y de ambulancia. Hubo después de cerrar el espacio aéreo una ambulancia a La Palma y otro vuelo por trasplante de órganos, que se operó y lo operamos nosotros. Igual que otro vuelo militar a Lanzarote; lo controlamos nosotros», dijo.

«Y es que con el cierre a las 18.05 del espacio canario ñhora local de Madridí y si es a rajatabla, los aviones que venían en teoría no los aceptamos, sea la razón que sea. Pero los que estaban ya allí pese a la decisión de AENA, los controladores los llevamos a sus destinos, tanto a Casablanca como los que sobrevolaban viniendo de Sudamérica. Según AENA o rodean el espacio aéreo canario o les decimos que aterricen en Cabo Verde hasta que se abra. Y eso no lo hicimos», concluyó.